Lo que necesitas saber:
Ya son muchas de Trump contra la prensa, pero estos últimos días se ha enfilado más contra reporteras.
Que la misoginia y falta de respeto ahora es “franqueza”… así dicen en la Casa Blanca, donde evidentemente están justificando como sea las injustificables acciones de Donald Trump quien, cuando es acorralado por la prensa, recurre a la “vieja confiable” de insultar.
No es la primera vez que Trump insulta así a una mujer
El nuevo episodio se dio cuando el presidente fue cuestionado sobre la publicación de los archivos de Jeffrey Epstein. Ahí, frente a todo mundo, Trump no tuvo ningún empacho en señalar a la periodista y callarla: “¡silencio, silencio cerdita!”
No es la primera vez que Trump recurre a este insulto. Hace ya algunos años, se lo aplicó a la entonces Miss Universo, Alicia Machado, al criticarla por subir de peso. La humillación fue mayor, al obligarla a hacer ejercicio frente a las cámaras (recordemos que, en los 90, Trump fue dueño del certamen de belleza).
Debería de ser un completo escándalo la forma en que Trump trata a la prensa y cómo insultó a la periodista de News Bloomberg, Catherine Lucey… pero no. Nada.
Casa Blanca defiende a Trump
De hecho, en la Casa Blanca defendieron la forma en que el presidente se dirigió a la prensa, exaltando su “transparencia”… lo preocupante del caso, es que la defensa la hizo una mujer: Karoline Leavitt, secretaria de prensa de La Casa Blanca.
“El presidente es muy franco y honesto con todos los presentes en esta sala. Lo han visto ustedes mismos. Lo han experimentado ustedes mismos”, explicó Leavitt.
La funcionaria pidió que, más que juzgar los insultos de Trump, la prensa valore lo abierto que es el presidente: “proporciona un acceso sin precedentes a la prensa y responde preguntas casi a diario”, dijo Leavitt.
“Reportera horrible”, así llamó Trump a quien cuestionó a Mohammed bin Salman por asesinato de periodista
Lo dicho por Leavitt parece burla, luego de que, hace apenas unas semanas, se le pidió a los reporteros que cubrían la fuente del Pentágono limitarse a lo que el gobierno dicta… algo que algunos representantes de la prensa no permitieron y, mejor, prefirieron retirar su cobertura.
Días después de llamar “cerdita” a la enviada de News Bloomberg, Trump volvió a reprender a una reportera: fue en la Casa Blanca, durante la visita del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman.
Ahí, Mary Bruce de ABC le preguntó al Salman sobre las acusaciones que hay en su contra por su posible responsabilidad en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi (de hecho, Inteligencia estadounidense afirma que Salman dio la orden).
Trump no permitió al príncipe contestar y calificó a Mary Bruce como una persona horrible y minimizando las acusaciones en contra de Salman: “No tienes por qué avergonzar a nuestro invitado haciendo una pregunta así”.
