Este 3 de noviembre en Estados Unidos es crucial. De acuerdo a los conteos preliminares de los votos emitidos de manera anticipada y los hasta ahora registrados en las casillas, las elecciones del 2020 registran un récord en la participación de los ciudadanos.
Al exterior de la Casa Blanca, que cambia de inquilinos o se queda en las mismas por otros cuatro años, se concentraron manifestantes para hacer visible el movimiento Black Lives Matter, del movimiento #OutNow que rechaza el fascismo y en general de simpatizantes tanto de Trump como de Biden.
Incluso se reportaron algunos enfrentamientos que no pasaron a mayores con la policía en las cercanías de la Casa Blanca.
Manifestantes se enfrentan con la Policía en los alrededores de la Casa Blanca, en Washington.
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— RT en Español (@ActualidadRT) November 3, 2020
Pero la Casa Blanca fue blindada con un muro en el perímetro que promete ser “inescalable” para evitar disturbios y agresiones en contra de la residencia presidencial.
¿Qué le hicieron para blindar la Casa Blanca?
Resulta que ya cuando se acercaban las elecciones, el Servicio Secreto de Estados Unidos otorgó un contrato a una empresa de seguridad fundada por ex asesores de Trump, para poner seguridad perimetral y proteger la Casa Blanca la noche de las elecciones.
Este contrato para resguardar la residencia y sus alrededores costó nada más y nada menos que 988 mil 788 dólares.
La mencionada empresa es Arcos Group, la misma que resguardó el área alrededor de los terrenos de la Casa Blanca durante las protestas por la muerte de George Floyd.
Y no es todo. También se sabe que la policía de Washington DC podría contar con el apoyo de hasta 250 miembros de la Guardia Nacional en caso de ser necesario. El objetivo de toda esta seguridad es evitar que los tomen por sorpresa como ocurrió con las manifestaciones violentas por la muerte de Floyd, en las que el presidente Trump incluso tuvo que bajar al bunker presidencial (aunque después dijo que no le dio miedo, que solo bajó a checar que todo estuviera en orden).
Dice Trump que sí fue al búnker de la Casa Blanca pero nomás para inspeccionarlo