Tarde, pero por fin el ex presidente de Cuba, Fidel Castro, dio a conocer su posicionamiento respecto a los acercamientos que la isla y Estados Unidos realizan en últimas fechas. Con más de un mes de distancia, el histórico líder cubano no se mostró muy convencido con el retomar relaciones diplomáticas con los norteamericanos, pero ofreció respaldo a su hermano, Raúl Castro.
La reaparición del mayor de los Castro se dio sólo por medio de una misiva dirigida a la Federación Estudiantil Universitaria con motivo de la conmemoración del 70 aniversario de su ingreso a la Universidad de La Habana, institución en donde estudió Derecho.
En la carta, Fidel habla de su formación en la mencionada universidad y la incursión militar de Cuba en África, precisamente este último tema es el que da pie al asunto con el que concluye su texto: la relación Cuba con los Estados Unidos, país que –según relata Castro- autorizó a Israel el suministro de armas nucleares a Sudáfrica “con el fin de golpear a las fuerzas cubanas y angolanas que defendían a la República Popular de Angola contra la ocupación de ese país por los racistas”. Por tales antecedentes, no es de extrañar lo que asienta Fidel respecto a las renovadas negociaciones Cuba-Estados Unidos:
“No confío en la política de Estados Unidos ni he intercambiado una palabra con ellos, sin que esto signifique, ni mucho menos, el rechazo a una solución pacífica de los conflictos”.
Pese a su postura, el ex líder cubano ofrece respaldo a las acciones emprendidas por su hermano, Raúl Castro, quien dirige la isla desde 2006, año en que Fidel renunció a sus cargos “por cuestiones de salud incompatibles con el tiempo y el esfuerzo necesario para cumplir un deber”.
“El Presidente de Cuba ha dado los pasos pertinentes de acuerdo a sus prerrogativas y las facultades que le conceden la Asamblea Nacional y el Partido Comunista de Cuba”.
Así como pasó hace 20 años, cuando las fuerzas cubanas dejaron África, “sin levantar bandera blanca, algo que no hicimos ni haremos jamás”, para Fidel Castro la posible activación de las relaciones diplomáticas con los norteamericanos no significa bajar la guardia, aunque su defensa no será con armas:
“Defender la paz es un deber de todos. Cualquier solución pacífica y negociada a los problemas entre Estados Unidos y los pueblos o cualquier pueblo de América Latina, que no implique la fuerza o el empleo de la fuerza, deberá ser tratada de acuerdo a los principios y normas internacionales”.
La carta dada a conocer ayer en la página del diario cubano Grandma rompe con el silencio de Fidel Castro sobre los acuerdos entre Estados Unidos y Cuba para retomar relaciones diplomáticas. El anuncio de las negociaciones fue hecho el pasado 17 de diciembre.
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