Los líderes de los cárteles mexicanos son muy astutos, aunque cada vez que los han atrapado ha sido por un simple y llano error, a muchos los agarraron visitando a un ser querido (generalmente algún hijo) o por ir a alguna reunión (en la que se sabe que estará). El caso de Fernando Sánchez Arellano fue parecido, a él lo agarraron mientras estaba viendo el futbol.
Según fuentes del gobierno federal y autoridades del estado de Baja California, habría sido detenido el líder del cártel de los Arellano Félix, Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero, uno de los hombres más buscados en nuestro país y en Estados Unidos.
El joven, de entre 37 y 38 años, es hijo de Enedina, una de las 10 integrantes del clan familiar, y asumió el control del cártel en 2008 (según fuentes podría ser desde 2006 e incluso desde el 2002… cada periódico da un año distinto) después de los arrestos de sus tíos Eduardo Arellano Félix, Francisco Javier y Benjamín Arellano Félix (Ramón Arellano Félix murió en un enfrentamiento con la Policía en 2002).
El Ingeniero, también conocido como el Alineador, fue detenido en un barrio de la delegación La Mesa, Tijuana y fue capturado ayer mientras veía el partidazo de futbol México contra Croacia.
Al parecer, será trasladado de Tijuana a la ciudad de México y una vez que sea corroborada su identidad, será anunciada oficialmente su captura (imagínense que no sea, habrían agarrado a un pobre sujeto que hasta las ganas de celebrar el triunfo de la selección se le habrán quitado).
El cártel de los Arellano Félix opera desde los 80, antes del 2000 tenía influjo en 15 entidades federativas, sin embargo, después de la aprehensión de sus líderes, el cártel quedó reducido a Sinaloa, Baja California, Baja California Sur y Sonora.
Los Arellano Félix fueron el primer grupo criminal mexicano que afianzó sus operaciones con el apoyo de bandas juveniles de origen estadounidense conocidos como los «narco juniors» cuyo centro de operaciones se localizaba en San Diego, California.
***Vïa La Jornada, El Universal, Reforma