Octubre termina, comienza noviembre y los rebrotes de COVID-19 en el mundo entero empiezan a prender las alarmas. En nuestro país algunos estados han regresado a semáforo rojo, pero la Ciudad de México (CDMX) se encuentra enfrentando a este momento crítico con un delicado balance.
“Los últimos 10 días hemos tenido un ligero crecimiento en las hospitalizaciones”, mencionó Claudia Sheinbaum este viernes, mientras confirmó que, aunque la situación si requiere mucho cuidado, todavía nos encontramos lejos del punto más alto.
Es por eso que la CDMX se quedará la próxima semana en Semáforo Naranja con Alerta.
En la página oficial del gobierno capitalino, se informa que la hospitalización se encuentra en un 41% —”manejable”, describió Sheinbaum— y de los 6 mil 959 camas de capacidad, 2 mil 881 se encuentran ocupadas.
¿Repunte? ¿Cuidados? ¿Qué aplica con este Semáforo?
Ahí va el asunto, aunque sí hay un aumento en las hospitalizaciones, este delicado balance implica que no avanzamos y tampoco retrocedimos en cuestión de medidas.
A pesar de la buena racha de los últimos meses, ahora la CDMX no abrirá ninguna actividad nueva.
Eso sí, tampoco van a cerrar ninguna de las actividades, ni horarios que ya se habían aprobado en las últimas semanas: el Semáforo Naranja con Alerta implica seguir cuidándonos, con las mismas reglas y los mismos formatos que llevábamos.
¿Qué sigue cerrado? ¿Qué no debemos de hacer?
Fiestas. En la conferencia de prensa de este viernes, 30 de octubre, la jefatura de gobierno hizo especial énfasis en no hacer fiestas, porfitas. Al menos evitar reuniones mayores a 10 personas.
De la misma manera, avisó que, para esta semana, van a revisar con más enjundia que los negocios cumplan con las medidas de seguridad.
Con el Semáforo Naranja con Alerta no cerró ninguna actividad —excepto panteones para este fin de semana especial— pero seguirán sin operar: corporativos, conciertos, antros, deportes con público, congresos, vapores y billares.
