Nos reunimos con un grupo de jóvenes radicados en París de entre 28 y 35 años para platicar sobre los ataques que han habido en París en el último año y esto es un poco de lo que nos comentaron:
Lo que pasó en las oficinas de Charlie Hebdo nos indignó, por que fue un atentado en contra de la libertad de expresión pero siendo honestos, no sentíamos que era algo que nos afectara directamente. Lo ocurrido ahí fue muy preciso, ellos habían recibido múltiples amenazas y aunque se burlaban de todos, no solo de AlQaeda, parece que los grupos extremistas sintieron que ellos eran los mas afectados.
Fue horrible, nos tomó a todos por sorpresa y nos entristece mucho pero nunca pensamos que podría ser algo que nos afectara directamente.
Ninguno de nosotros escribe para un periódico o semanario radical, no somos militares ni agentes del gobierno tratando de derrocar a algún gobierno del medio oriente. Nosotros no nos metemos con nadie. Solo queremos vivir nuestras vidas y dejar que los demás hagan lo mismo.
Pudimos ir con ellos a algunos de los lugares afectados en los atentados. Algunos continúan cerrados y no muestran señales de movimiento mientras que otros ya han re abierto sus puertas.
Nos comentan que los días posteriores a los ataques había flores que inundaban las calles; estas han sido reemplazadas en su mayoría por banderines hechos de tela que cuelgan de los postes aunque la gente continúa llevando flores a estos sitios.
Al caminar nos comentaban que no cambió nada pero todo cambió.
Nos sentimos vulnerables por que los ataques del 13 de noviembre fueron completamente aleatorios, no había objetivos fijos, ni motivos claros para escoger esas locaciones. Así como fueron estos lugares podría haber sido cualquiera de los que le rodean y la zona es conocida por tener lugares baratos e interesantes. Cualquiera de nosotros pudo haber estado ahí.
Se cuentan historias de varias personas que estuvieron ahí con las que tienen relación. Una de ellas no quizo salir en un par de semanas y finalmente accedió, sin embargo sus condiciones fueron: que sea un lugar sin terraza y que tenga salida por la parte de atrás.
Otra mas no ha salido de su casa desde los ataques. Se le ha diagnosticado con estrés post traumático.
Cuando uno piensa en estas cosas sucediendo lo primero que se te ocurre es tirarte al piso y fingir que estás muerto pero en el Bataclán iban persona por persona, viendo quienes se estaban pretendiendo estar muertos y a los que llegaban a encontrar los mataban.
Quizá si unos se encuentra en esa situación lo mejor es salir corriendo e intentar encontrar la salida, al parecer tiene uno una mejor oportunidad de sobrevivir.
Este tipo de ataques no tienen sentido, es muy difícil evitarlos. Una vez que una de estas personas obtiene un arma es prácticamente imposible detenerla. Lo difícil es que consigan el arma, ya que si tienen la convicción de salir a matar a la mayor cantidad de gente posible lo harán cuando puedan.
Para tomar en cuenta:
Si lo pusiéramos en perspectiva, la zona donde ocurrieron los ataques podría compararse a la Roma o la Condesa en la ciudad de México. Es una zona donde van las personas entre 20 y 35 años (en su mayoría) a reunirse con sus amigos sobre todo los fines de semana. Los ataques del 13 de noviembre de 2015 son el mayor ataque que ha sufrido Francia desde la Segunda Guerra Mundial.
Por Cynthia Remolina (@remolina)