Se ha reportado una alerta sanitaria en Chile debido la supuesta mala calidad de los condones que reparte el gobierno entre sus habitantes como parte de sus programas de prevención. Los preservativos chinos marca Kaiju, han sido señalados por algunas dependencias del Ministerio de Salud chileno por romperse con facilidad.
Durante un evento de promoción de salud sexual, en las regiones de Arica y Parinacota, Coquimbo y Los Lagos, se denunció la ruptura de preservativos así como la filtración de lubricante, según señalamientos del Instituto de Salud Pública de Chile.
Otras denuncias señalan que el producto se rompe en plena actividad vigorosa, que el empaque se deteriora con facilidad, además de que —supuestamente— tiene un tamaño pequeño, de acuerdo con Expansión.
Las autoridades de salud localizaron tres lotes —con un total de 1.7 millones de condones— que muestran irregularidades, por lo que instan a los usuarios a no utilizar los preservativos de los lotes afectados y que se acerquen a los centros de salud para que se los cambien.
Los lotes que han presentado problemas son: 150301, 150305 y 150307 , mismos que ya han sido puestos en cuarentena y son revisados por las autoridades sanitarias de Chile.
La causa, según el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, serían fallas en el almacenamiento, ya que el látex es un material muy delicado que se puede deteriorar fácilmente si está expuesto al calor o al frío.
La compañía fabricante se defendió y dijo que desde que empezaron a proveer a la Central de Abastecimiento de Chile con este producto —desde 2015— no han tenido queja alguna por parte del Servicio de Salud ni de los usuarios: “No porque el producto sea chino es malo”, afirmó Kaiju.
Los condones —de acuerdo con la empresa— cuentan con los certificados que el gobierno chileno les solicita, no cuentan con rupturas y hasta les dieron una ventaneada: están ajustados al tamaño de la norma chilena, entre 44 y 56 mm de ancho por 17 o 18 centímetros de largo.