El día de hoy, además de las votaciones para renovar la cámara de diputados y algunos senadores y la elección de consejeros distritales, se llevan a cabo los comicios presidenciales en Chile.
Por primera vez los ciudadanos podrán votar de manera voluntaria, luego de un largo periodo de voto obligatorio. Así mismo, por primera ocasión en su historia, los votos de la elección presidencial serán contados por el nuevo Servicio Electoral de Chile (Servel) que significa un paso hacia delante en la democracia de aquel país. Antes de esta histórica reforma electoral, el conteo era responsabilidad del Ministerio del Interior, suerte de Secretaría de Gobernación.
Aunque son 13.5 millones de chilenos los llamados a votar en los actuales comicios, el Servel espera un 20% de abstinencia.
De los 9 aspirantes a ostentar la jefatura del poder ejecutivo en el país, dos se perfilan como las principales candidatas, y el triunfo será con seguridad, dicen los analistas, para una de ellas: la expresidente Michelle Bachelet.
En Chile se utiliza el modelo de segunda vuelta electoral. Se realiza una primera votación y se selecciona a los dos candidatos más votados, quienes figuran como aspirantes únicos en una segunda vuelta. La ventaja de un modelo así permite dar voz no sólo al voto con convicción sino también al voto de castigo: aquél ejercido sobre un candidato con la finalidad de que el otro no triunfe. Con todo, si un candidato triunfa por mayoría absoluta (50% +1 voto o más) en la primera vuelta, la segunda es omitida. De necesitarse una segunda vuelta electoral, ésta tendrá lugar el 15 de diciembre.
Según las distintas encuestas publicadas, las estadísticas posicionan a Bachelet como líder de la preferencia ciudadana con entre 45 y 51%, lo que le asegura el triunfo, pero no necesariamente evita la segunda ronda de votaciones.
Bachelet, de 62 años, candidata de la izquierda, se enfrentará a una responsabilidad sin precedentes si gana la elección: cumplir su promesa de renovar la constitución del país que, desde tiempos de Pinochet, no ha sufrido mayores alteraciones. Así mismo, encabezará un conjunto de iniciativas de reforma, entre las que destaca la educativa. En esta ocasión, el partido comunista ha convocado a su militancia a votar por Bachelet y tendrá miembros en el gabinete ejecutivo. Es este mismo partido el más cercano a un sector estudiantil que urge por una educación gratuita en todos los niveles y que busca una renovación del plan magisterial. También impulsará una reforma fiscal que gravará con un aumento de entre 20 y 25% de impuestos a las empresas.
La siguiente candidata en popularidad, Evelyn Matthei, de la coalición conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), de 59 años, es hija de un exgeneral del régimen dictatorial. Matthei propone conservar la constitución y cambiar el modelo de reformas estructurales por el de la aplicación severa de la ley contra la corrupción y la evasión fiscal. De esta manera, espera poder incrementar la percepción tributaria y aumentar así programas sociales, tales como el de pensiones, al tiempo que lograría aumentar el sueldo mínimo.
El Servel espera publicar resultados de escrutinios cuando el 20% de los votos hayan sido contados, posteriormente dará un aviso cuando el 60% haya sido registrado y posteriormente al alcanzar el 90% de la revisión. Al momento, todos los candidatos han asistido a votar, así como el presidente Sebastián Piñera, quien se decanta por el ala conservadora.
Vía: El País, CNN, El Informador