Shi Zhiyong tiene 35 años, una esposa, dos hijos y un sueldo de 3,000 yuanes al mes (casi 7,500 pesos mexicanos), en un país donde el alquiler de una habitación le costaría unos 1,500 pesos mensuales, por lo que mejor decidió cambiar su domicilio desde hace medio año a una fría cueva en la provincia de Shandong, China.
¿El motivo? Mandarle su sueldo casi íntegro a su familia, ya que su salario de estibador en una empresa de transporte no es suficiente para permitirle vivir cómodamente y mantenerla.
Así que Zhiyong se ha adaptado a su nueva vida dentro de una cueva, acomodando sus pocas pertenencias en un rincón, las cuales constan de una cobija, una radio, una linterna y poca ropa, mientras que su familia tiene la creencia de que este buen hombre vive en un alojamiento proporcionado por la empresa.
En su intento por ahorrar lo más posible, Zhiyong come en la cafetería de su empresa, usualmente su desayuno consiste en un par de tortillas de semillas de sésamo y para mantenerse limpio usa los baños públicos de su localidad.
A pesar de que las condiciones en las que vive el chino parecen terribles, la cueva en la que habita es más grande que algunos de los departamentos que se rentan en la capital del país asiático.
¿Cómo lo ven? ¿Creen que pronto veamos ahorradores invadiendo las grutas de Cacahuamilpa?