Los chinos están en todas partes y pese a que los países reciben gratamente el dinero de estos turistas, la mayoría detesta algunas costumbres que llegan a tener.
China y su gente están pagando un precio por el mal comportamiento de sus turistas. Por ello, según RT Noticias, el gobierno chino decidió tomar cartas en el asunto y a través de la Comisión para la construcción de la Civilización Espiritual y la Administración Nacional de Turismo de China publicó una guía oficial de “turismo civilizado” para los turistas del país tras varios incidentes embarazosos en el extranjero que involucran a ciudadanos chinos.
En los últimos meses, las noticias sobre el mal comportamiento de turistas chinos en el extranjero se han convertido en un elemento habitual en los medios de comunicación locales; la nueva guía pretende ser un elemento esencial de cambio para los hábitos de muchos turistas chinos que muestran un comportamiento inadecuado cuando visitan otros países.Esto nos hace pensar que hay turistas chinos por la vida, recorriendo todo el planeta, escupiendo, gritando.
La mitad de todos los casos atendidos por los diplomáticos chinos en el extranjero hoy en día se desencadenan por el comportamiento inadecuado de los ciudadanos chinos. Sin embargo consideremos que hace veinte años, los chinos vestían uniformes y circulaban en bicicletas, tenían prohibida cualquier comunicación con el mundo occidental. Hoy la población china está ávida de conocer nuevas culturas y aprender idiomas, tiene actualmente una poderosa clase media, vorazmente consumista y que ha adoptado poses fundamentalmente extranjeras. Sin embargo en la mayoría de las ocasiones, su conocimiento del país destino es inexistente
¿Por qué son groseros los chinos?
Yong Chen, investigador de turismo de la Universidad Politécnica de Hong Kong, dijo que la mayoría de los turistas chinos no tienen la intención de ser malos, simplemente así son criados.
“Piensan que pueden hacer cualquier cosa con su dinero”, señala Chen
Un periódico publicó las peores costumbres del turista chino:
- Una tendencia a no jalarle al baño.
- Desobedecer los señalamientos de tránsito al manejar, andar en bici o estacionar su auto.
- Ser excesivamente ruidosos.
- Tirar basura, escupir y meterse en la fila.
- Permitir que los niños defecen en albercas públicas.
- Un terrible manejo del inglés, lo que lleva a problemas de comunicación.
- La mayoría de los chinos no están acostumbrados a dejar propina, esto genera tensiones crecientes entre los chinos y sus anfitriones.
Algunos consejos de este manual llaman la atención por prevenir actitudes fuera del sentido común como:
- No llevarse los chalecos salvavidas de los aviones
- No subirse en la taza de los inodoros públicos para orinar (para no dejar las huellas de los zapatos en los asientos)
- No pedir carne de cerdo en países musulmanes
- Evitar llamar “negros” a los negros
Frente al Louvre en París, hay un letrero en mandarín que pide a los visitantes no defecar en las instalaciones (este letrero sólo está en chino mandarín), sin embargo, consideremos que China sufre de un problema de defecación y escupidera callejera.
Y si nos ponemos estrictos, ¿qué me dicen de nuestros paisanos en el extranjero?
Durante el Mundial de Fútbol organizado en Francia en 1998, un fanático mexicano fue arrestado por disturbios y borrachera en la vía pública, y por ofender a los muertos al apagar la llama eterna del El Arco del Triunfo de la Estrella, con su orina.
Habrá un día en que el mundo les haga justicia y cientos de millones de chinos sean los que pongan las pautas de comportamiento.