Las escenas están muy gachas. En Taiwán se descarriló un pequeño tren… pero el accidente provocó una tragedia gigantesca. De acuerdo con las cifras oficiales actualizadas, se han reportado al menos 50 muertos, más de 60 heridos y cientos de pasajeros se habían quedado atorados en el accidente.
Todo sucedió, en tiempo local, durante la mañana de viernes, mientras en México corría la noche.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el pequeño tren —de apenas ocho vagones— impactó de lleno contra un camión de construcción que estaba obstruyendo las vías. El accidente sucedió, para colmo, justo en la salida de un túnel por lo que todos los pasajeros en la parte trasera del convoy quedaron atorados.
Las imágenes que le están dando la vuelta al mundo muestran a personas rompiendo las ventanas intentando escapar y el personal de emergencia teniendo problemas para rescatar a los heridos por los confines apretados del túnel.
El accidente ya fue considerado como “el peor desastre ferroviario que se ha vivido en décadas”.
Por su parte, la presidenta Tsai Ing-wen, envió sus condolencias a las decenas de familias que perdieron a un ser querido, ha informado sobre los heridos y ordenó públicamente una investigación sobre los motivos del choque, las fallas en la red de trenes en Taiwán o la búsqueda de responsables.
El Tren venía inusualmente lleno
Como a veces sucede en este tipo de tragedias, el tren que chocó en Taiwán —que además es uno de los más veloces en toda la red asiática—, venía inusualmente lleno.
Aunque solo contaba con ocho vagones, esta mañana cargaba con casi 500 pasajeros y muchos de ellos venían de pie.
En Taiwán este fin de semana también son vacaciones: se está celebrando la Festividad de Quingming, un equivalente a Día de los Muertos, para celebrar a sus antepasados. Entonces, muchos de las personas que estaban en el accidente se estaban preparando para un fin de semana largo.
*Con información de DW y BBC