Por alguna razón, las películas de terror son de las más vistas por los mexicanos, y esto ha causado que se produzcan muchas cintas de calidad de dicho género en nuestro país.
Con guiones que van de lo fantástico a lo absurdo, a lo largo de los años el género de terror nos ha regalado algunas de las joyas de la historia del cine mexicano. No importa si se trata de vampiros, fantasmas, rituales satánicos o algún otro tema perturbador, los cineastas nacionales siempre se las han ingeniado para regalarnos cintas que nos han hecho saltar de nuestros asientos en más de una ocasión.
En Sopitas.com decidimos recomendarles diez producciones mexicanas de terror que son de lo que más nos gusta del género.
Alucarda, la hija de las tinieblas (1977).
Película en la que las situaciones paranormales, el satanismo, la violencia y la sangre se hacen presentes en cada una de sus escenas para asustarnos mucho, al mismo tiempo que somos testigos de la historia de Alucarda, una joven que vive en un convento y que un día, durante un viaje al bosque, se encuentra con un grupo de gitanos.
Después del encuentro que Alucarda tiene en el bosque, se desata el terror, mismo que va en aumento conforme avanza la película. Ver Alucarda puede ser una experiencia sumamente inquietante.
Santa sangre (1989).
Alejandro Jodorowsky hizo un gran trabajo con Santa sangre, cinta que es realmente perturbadora gracias a lo elaborada que es su historia: Fenix crece en un circo en el que su padre es el dueño y su madre es la sacerdotisa de una secta que venera a una niña cuyos brazos le fueron arrancados mientras la violaban. El padre de Fenix le corta los brazos a su madre y después se suicida, por lo que el joven acaba traumatizado e internado en un hospital psiquiátrico.
El sadismo de esta cinta y su trama torcida, sin duda, pueden aterrar a cualquiera.
El vampiro (1957).
Tal vez ésta sea la película mexicana más emblemática que se ha hecho sobre vampiros, y el principal responsable de ello es Germán Robles, actor que encontró la manera de hacer suyo al personaje y consiguió aterrar a muchos con su interpretación.
Martha visita a su tía enferma y descubre que ella está muerta, además de que su hacienda fue invadida por vampiros.
Cronos (1993).
Guillermo Del Toro nos regala una visión fresca sobre el vampirismo con su ópera prima, la cual muestra las ventajas y desventajas de vivir eternamente. El director encuentra la forma de mantener al espectador atento a todo lo que pasa y consigue contar una historia de vampiros creíble que se desarrolla en el México de la década de los 90.
En 1535, un alquimista construye un mecanismo, encapsulado en un aparato dorado, que es capaz de otorgar la vida eterna. El artefacto termina en una tienda de antigüedades, cuyo dueño lo descubre, el problema es que hay un hombre que será capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguirlo.
Más negro que la noche (1975).
Escrita y dirigida por Carlos Enrique Taboada (considerado como uno de los representantes más importantes del terror en el cine mexicano), esta película narra la historia de una joven que hereda la vieja casa de su tía cuando ésta muere.
La heredera se muda con tres de sus amigas a la casa que le dejaron y tiene que cumplir con la condición de cuidar al gato negro que le pertenecía a su tía. Todo se complica desde el momento en el que la mascota aparece muerta, hecho que desata una serie de eventos macabros.
Veneno para las hadas (1984).
Una cinta más del maestro Taboada, quien en esta ocasión nos adentra en la brujería. Es la atemorizante historia de Verónica, una niña que dice ser la encarnación de una bruja y que hasta cuenta con una discípula de la misma edad que ella. Después de una serie de eventos desafortunados, Verónica convence a su amiga de que ella ha provocado todo con magia negra y de que deben de preparar un veneno para las hadas.
Aquí lo que da más miedo es que la cara de la maldad es la de una niña inocente. Lo que comienza con juegos inocentes se va tornando en algo macabro hasta llegar a una conclusión perturbadora.
El libro de piedra (1968).
Éste es otro de los grandes trabajos que integran la filmografía de Taboada. película de culto en la que vemos el extraño comportamiento de una niña solitaria que tiene como mejor amigo a un niño imaginario que está representado por una estatua de piedra que se encuentra en el jardín de su casa.
Una vez más, el cineasta combina el tema de la magia negra con la inocencia de los niños. La cinta se vuelve inquietante en el momento en el que nos damos cuenta la relación que existe entre la niña que aparece y una serie de sucesos que no parecen tener una explicación.
Kilómetro 31 (2006).
Qué mejor fuente de inspiración para hacer una película de terror que una leyenda urbana, en este caso una que se desarrolla en torno al kilómetro 31. En su momento, este filme sirvió para reinventar el cine mexicano de terror.
Dos hermanas tienen una conexión telepática entre ellas, así que cuando una sufre un accidente que la deja atrapada en un limbo entre la vida y la muerte, la otra siente lo mismo y decide resolver las incógnitas alrededor del accidente mientras se enfrenta con fuerzas que no comprende.
Somos lo que hay (2010).
Lo bueno del terror es que existen muchos temas con los que se puede jugar, algunos muy poco explorados en México. Está por ejemplo el caso del canibalismo en esta cinta, que muestra lo que sucede con una familia de caníbales cuando muere su proveedor de alimento.
Somos lo que hay da miedo por la simple y sencilla razón de que presenta una situación aterradora que sí podría suceder en la vida real.
Vacaciones de terror (1989).
Algunos piensan que esta película es aterradora, mientras que otros la consideran totalmente ridícula. Aunque existen muchas cintas mexicanas que dan más miedo que ésta, varios se asustaron al verla en la época en la que se estrenó.
La muñeca que sale en Vacaciones de terror sí asusta (asustaba), si no nos creen les dejamos la película completita para que la vean.
Ya que estamos hablando de este tema, les recordamos que del 23 de agosto al 1 de septiembre de este año se realizará una nueva edición de Macabro, festival en el que seguramente podremos ver muchas películas mexicanas de terror.
