Una camarera de Estados Unidos recordará con mucho cariño a un par de comensales que le dieron la mejor propina de toda su vida. Ella debía caminar diariamente 22 km en los traslados de su casa al trabajo y viceversa, y cuando los clientes se enteraron de eso, le regalaron nada menos que un auto para ayudarla.
Adriana Edwards es el nombre de la chica que trabaja en una sucursal de la cadena de restaurantes Denny´s, en Galveston, Texas. Diariamente demoraba hasta cinco horas por la larga caminata de 22 kilómetros (más o menos lo que se tardan los habitantes del Estado de México para llegar y regresar de sus a trabajos en la CDMX), por lo que el pasado miércoles comentó su situación durante una rutinaria conversación con una pareja que desayunaba en el restaurante.
Los clientes, quienes prefirieron mantenerse en el anonimato, quedaron conmovidos por el esfuerzo de la mesera que los atendió ese día. Salieron del lugar y regresaron para darle un regalo inolvidable: un Sentra del año 2011 seminuevo. De acuerdo con la cadena internacional ABC, Edwards rompió en llanto ante el impresionante regalo de la pareja, la cual solo pidió como condición que ella también ayude a alguien que lo necesite cuando se le presente una oportunidad de hacerlo (si viste la película Cadena de favores, lo comprenderás mejor).
‘I FEEL LIKE I’M DREAMING.’ This Galveston woman walked 14 miles to and from work. That all changed after two customers changed her life. After serving the couple, they returned with a car. Watch the perfect pre-Thanksgiving story only on @abc13houston at 6pm. pic.twitter.com/EnUlXxrsKb
— Nick Natario (@NickABC13) November 27, 2019
“Le di una nota que decía, ‘Sé que es Acción de Gracias’, pero le dije, ‘Feliz Navidad’, y que, con suerte, algún día lo pagará”, dijo la mujer que regaló el vehículo junto a su pareja. Por su parte, Adriana Edwards dijo que le costó mucho trabajo creer que le habían regalado un auto, por lo que varias veces durante ese día se asomó por las ventanas para asegurarse de que siguiera afuera.
