Mientras se resuelve la situación de los aranceles sobre los productos mexicanos y se lleva a cabo el desplazamiento de seis mil elementos de la Guardia Nacional (GN), en la frontera de México con Guatemala; la CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos) dio a conocer que vigilará los pasos de la GN, en la procuración de los derechos humanos de los migrantes indocumentados.
En contexto del Día de la Libertad de Expresión, Luis Raúl González Pérez hizo énfasis en que nuestro país no debe fungir como un vigilante a sueldo de Estados Unidos. Es decir, que México no lleve a cabo una política de contención migratoria sólo por el vecino del norte.
México ofreció a Estados Unidos enviar 6 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera sur con Guatemala para disminuir el flujo migratorio, pero de los aranceles aún nada https://t.co/j5JW1NM0zY
— Sopitas (@sopitas) 6 de junio de 2019
Sin la militarización
Aunque la GN no se trata de un proyecto militar –como se señaló en el debate sobre el tema antes de su aprobación—, la CNDH consideró importante que la frontera en el sur de México no debe militarizarse, como lo ha hecho Estados Unidos en la frontera con nuestro país. Por lo tanto, las acciones de la Guardia Nacional deberán velar por los derechos humanos y poniendo por delante las medidas de una política humanitaria, más que una cuestión de seguridad nacional —como Donald Trump ha alardeado durante su gestión sobre las medidas de “seguridad” en su frontera sur.
“Estaremos atentos a que no se violenten los derechos humanos, cualquier política migratoria debe partir de la seguridad humana”, explicó González al comparar que la política migratoria pasó del apoyo a los migrantes —con el ofrecimiento de trabajo en México— a la contención.
Por lo pronto, aprovechando que el tema está en la mesa, se prevé que la CNDH se reúna con los titulares de las dependencias de derechos humanos de Guatemala, El Salvador y Honduras, en la Segob, para darle ruta a esta compleja situación —luego de que AMLO no asistiera a la presentación del informe de labores de la Comisión. Mientras eso sucede, el sábado 8 de junio se espera que el mandatario se pronuncie ante las condiciones de Trump, en Tijuana, Baja California.