Ante la emergencia sanitaria por COVID-19 a la que nos enfrentamos en México, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió medidas cautelares dirigidas al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y a favor de los pueblos originarios de la península de Yucatán.
La solicitud es que a la voz de ya se suspendan las actividades no esenciales relacionadas con la construcción del Tren Maya.
La solicitud de suspensión para el proyecto del Tren ocurre ante la gravedad, urgencia y posible daño a la salud, así como a la integridad y la vida de los habitantes de la región.
¿De dónde surgió esto?
Como recordarán, México emitió la declaración de emergencia sanitaria ante el COVID-19 el pasado 30 de marzo. Con ello se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la lista de actividades consideradas como esenciales, aquellas que no pueden suspender actividades debido a que, de hacerlo, su efecto sería irreversible.
La cosa es que en el documento se estableció que aquellas empresas de producción de acero cemento y vidrio que tengan pendientes con los megaproyectos de la 4T (Santa lucía, Dos Bocas, Tren Maya, por citar a los principales) no podían dejar de chambear.
Por esta situación, pueblos originarios y organizaciones civiles de la península de Yucatán presentaron un queja por el inminente riesgo de contagio de coronavirus ante la continuación de labores en el proyecto del Tren Maya durante la contingencia.
Afirman que podría registrarse un contagio y propagación del virus que provoca el COVID-19 entre los trabajadores del proyecto del Tren y los habitantes de la península.
Es por eso que la CNDH hace un llamado a Fonatur para detener las actividades no esenciales del proyecto en tanto dure la emergencia sanitaria en México.
El #TrenMaya es por y para la gente 🚊 pic.twitter.com/dKZBA2RCs2
— @FonaturMX (@TrenMayaMX) May 6, 2020