Son muchas las tragedias que se pueden reportar después del sismo ocurrido ayer en diferentes entidades del país. Pero sin duda, la que tristemente perdurará en la memoria será la del Colegio Enrique Rébsamen, en la Ciudad de México.

Ubicada en la avenida Brujas y División del Norte, en Coapa, delegación Tlalpan, el colegio privado en el que niños cursan kínder, primaria y secundaria, se encontraba en funciones cuando sucedió el sismo magnitud 7.1. Según testimonios, de inmediato la infraestructura comenzó a colapsarse, por lo que varios niños y adultos no lograron ponerse a salvo. Durante las primeras horas reportes mencionan que 11 personas han sido rescatadas y 30 se encontraban desaparecidas.

Como en otros casos, la información corre por internet sin que se sepa a bien cuál es certera. Sin embargo, se ha señalado que la siguiente lista corresponde a los niños que han sido rescatados del Colegio Rébsamen.

No obstante, las propias instancias autorizadas han desmentido tuits en los que se afirma la ubicación de niños sobrevivientes.

La gravedad de las afectaciones y, sobre todo, el hecho de que entre los escombros se encuentran niños, hizo que el Colegio Rébsamen recibiera la atención no sólo de cientos de personas que se avocaron a ayudar en las tareas de rescate. Por la noche, al lugar acudió el presidente Enrique Peña Nieto, para hacer un recorrido. “Era nuestra escuela, eran nuestros niños”, le dijeron al Ejecutivo dos profesoras que se desempeñan como brigadistas y han apoyado en el reconocimiento de algunos de los niños que han sido sacados de la zona de desastre. Desgraciadamente sin vida.  Para las 4 de la mañana se contabilizaban 21 niños y 4 adultos muertos.

De acuerdo con el propio presidente, en las labores para intentar localizar sobrevivientes de entre las ruinas del plantel educativo, intervienen 500 miembros del Ejército y de la Secretaría de Marina, así como 200 de Protección Civil. “Hay voces, no queremos entorpecer el rescate”, señaló el mandatario, para después tener conocimiento de los materiales que se necesitan con urgencia, ya sea para sacar de entre los escombros a la gente, como para proporcionarles auxilio médico.

“Adentro ya no necesitamos comida, agua y ropa. Ahora lo que requerimos es medicamento, penicilina, antibióticos, oxígeno y hasta adrenalina y otras soluciones para atender la acidosis metabólica o el aplastamiento de extremidades y otras partes del cuerpo. Hay gente agonizando, es un infierno para quienes están adentro”, solicitó Manuel Isaac, enfermero que estaba en las labores de rescate.

Después de sortear la oscuridad de la noche, con la ayuda de lámparas y plantas de energía, los rescatistas continúan esta mañana trabajando en el colegio de Coapa. Los especialistas señalan que las primeras 72 horas con críticas y durante éstas es posible encontrar sobrevivientes. Sin embargo, personas que arduamente han participado en la zona de desastre sugieren que los pronósticos no son alentadores. Se habla extraoficialmente de más de 35 muertos, número que podría ser mayor.

 

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