Malditas lluvias “atípicas” que lo único que han hecho es destruir las obras que con mucho esfuerzo construyeron las autoridades… después de haberse embolsado parte del dinero destinado para ello. Evidentes transas, en pocas palabras. Porque por muy severas que fueran las precipitaciones pluviales, una vialidad bien hecha no debería quedar como quedó la ubicada en la zona conurbada de Colima-Villa de Álvarez… y menos aún, si fue inaugurada hace apenas algunos meses.
Comuna de la Villa, responsable de la obra destruida por la lluvia https://t.co/CsZpZgv8VU pic.twitter.com/KCCJBgq6kW
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De acuerdo con La Jornada, la referida vialidad apenas había sido inaugurada en julio pasado y su costo fue de 4.5 millones de pesos. Sin embargo, no aguantó una tormenta y ésta levantó la carpeta asfáltica de manera vergonzosa, provocando que el área tuviera que ser cerrada.
Al lugar acudió Yulenny Cortés León, alcaldesa de Villa de Ávarez, quien al constatar que la obra que ella misma inauguró, lo único que atinó a decir es que –al igual que en otros lugares en que las obras no resisten la prueba de la naturaleza – la culpa fue del drenaje. “Nos dimos cuenta que al caminar sobre la vialidad corrían aguas negras, el drenaje pluvial tuvo un desperfecto en la misma y pudo ocasionar los destrozos”, señaló la alcaldesa en rueda de prensa.
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Aunque nadie ha acusado que la obra fue mal hecha (aunque para algunos es evidente), Cortés León pidió no adelantar juicios, ya que todavía no se realizan las investigaciones necesarias para deslindar responsabilidades. “No se puede determinar lo que pasó. Acaba de concluir otro laboratorio y se volverá hacer otro estudio”.
Así como pasó con el socavón del Paso Exprés, la alcaldesa aseguró que, al momento de hacer las obras de la vialidad, no se detectó que hubiera problema alguno con el drenaje sanitario. Sin embargo, no descartó que las lluvias pudieran haber colapsado las tuberías y, así, se dio el desastre. Pero no hay bronca: hay una garantía por parte del contratista… sólo que no se podrá cobrar, sino hasta tener los pelos de la burra en la mano y señalar que la culpa del estado de la vía es totalmente suya. “Técnicamente, estamos por determinar cuál fue la precipitación que hubo; si pudiera haber colapsado algún drenaje, no podemos determinarlo aún”, comentó al respecto el director de Construcción del Ayuntamiento, Guillermo Ochoa.