Ante la pandemia de coronavirus COVID-19 y el problema de hacinamiento en las cárceles, el gobierno de Colombia tomó la decisión de enviar a cerca de 4 mil reos con más altos riesgos de contagio a prisión domiciliaria para mejorar sus condiciones de protección en términos de salud.
Tomando en consideración algunas excepciones por el nivel de peligrosidad y el delito por el cual fueron sentenciados, esta medida está dirigida a los mayores de 60 años, a quienes estén pagando penas por hasta 5 años, mujeres embarazadas o con hijos menores de tres años, pacientes con cáncer y otro tipo de enfermedades crónico-degenerativas, etc.
Las excepciones son aquellas personas que están acusadas de narcotráfico, secuestro o desplazamiento forzado, ya que son delitos graves.
Además el decreto explica que aquellos reclusos que sean diagnosticados con COVID-19 serán trasladados a lugares más aptos para atenderlos aunque no se les concederá la prisión domiciliaria hasta que las autoridades de salud lo autoricen.
Decreto 546 de excarcelación ‘tiene un gran sentido humanitario’ y logra ‘conciliar unos muy buenos fundamentos de derecho, excluyendo delitos muy graves’: Presidente @IvanDuque https://t.co/XhfZGCZBt9
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) April 15, 2020
Durante una entrevista, el presidente Iván Duque aclaró que nadie saldrá de prisión cuando sea señalado por abuso sexual de niños o violación de mujeres.
El mandatario afirmó que el Decreto 546 “tiene una concepción donde se protege la vida y la salud, donde se mantienen condiciones de reclusión -que pasan de la intramural carcelaria a la domiciliaria-, y yo diría que, también, tiene una consideración, que está pensado para ejercer una mayor protección de salud en muchos centros de reclusión penitenciaria y carcelaria”.