El equipo de inspectores que llegó hace casi una semana a Siria para eliminar los arsenales químicos del régimen de al Assad, comenzó el día de ayer a destruirlos. Estados Unidos que atenderá a la petición de Panamá de destruir las armas químicas que dejó en San José.
Según el País, el secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerryt, expresó ante la destrucción del arsenal químico de Siria:
«Yo pienso que esto le da crédito al régimen de al Assad. Es un buen comienzo»
Bashar al Assad deberá haber destruido todo su arsenal a más tardar a mediados del año próximo, así lo estipula el acuerdo sellado en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el cual fue impulsado tanto por Rusia (principal aliado de al Assad) como por Estados Unidos.
También se comenzará con el desmantelamiento de las plantas de mezclado de químicos y de ensamblaje final de los proyectiles.
En Damasco están trabajando 19 investigadores de la OAPQ (Organización para la Prohibición de Armas Químicas) que son expertos en el manejo y la destrucción de este tipo de sustancias venenosas y 14 enviados de la ONU que deberán, también, mediar con los rebeldes para poder entrar en las zonas que estos dominan.
Por otro lado, el régimen sirio insiste en que no usó sus arsenales químicos en la guerra interna que padece este país de Medio Oriente.
Kerry expresó:
«El proceso [de destrucción de armas químicas] se inició en un tiempo récord y le estamos muy agradecidos a Rusia por su cooperación, pero también, obviamente, a Siria, por su cumplimiento»
Esto lo expresó Kerry en una rueda de prensa con su homólogo ruso, Lavrov, en Bali, Indonesia.
«Considero que es muy significativo que ayer, domingo, sólo una semana después de la aprobación de la resolución [del Consejo de Seguridad de la ONU] las armas químicas hayan comenzado a ser destruidas. Creo que le da crédito al régimen de al Assad»
Ambos secretarios, tanto el ruso como el estadounidense, anunciaron que pedirán a las Naciones Unidas la celebración de una conferencia internacional de paz sobre el conflicto sirio para la segunda semana de noviembre.
Estados Unidos dice que está dispuesto a hacer lo propio en Panamá
Además, la semana pasada una de las grandes noticias fue que se dio a conocer que los estadounidenses tienen basureros de armas químicas en Panamá, lo cual no sólo muestra un cierto dejo de hipocresía en la política exterior de nuestro país vecino, sino que significaría un cierto riesgo para los panameños.
El País informa que el Gobierno estadounidense está dispuesto a atender la solicitud del Gobierno panameño para limpiar el arsenal de armas químicas que dejó en la isla de San José tras retirar su presencia en el país centroamericano en 1999.
El vocero del Departamento de Estado estadounidense informó al diario español que:
«El Gobieron de los Estados Unidos está estudiando la petición y está dispuesto a resolverla de la manera más adecuada»
Hay que recordar que el Ejército del país norteamericano estuvo realizando pruebas y experimentos en dicha isla panameña con gas mostaza y otros agentes nerviosos para la invasión de Japón y la guerra de Vietnam. Además no realizó dichas pruebas solo, sino que contó con la participación de Canadá y Gran Bretaña.
Durante muchos años Washington negó que estas armas fueran suyas, a pesar que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas confirmara que se trataba de material estadounidense abandonado por este país en 1999.
Peligro latente
San José es una isla cercana a las costas de Panamá, Costa Rica y Colombiay es un importante polo de atracción turística, lo cual ha disparado las alarmas de estos Gobiernos y de los gruós ecologistas ante el potencial riesgo de contaminación de la región por culpa de este tipo de armas.
Falta tiempo para que las destruyan
La principal razón por la que no han empezado un proyecto de desmantelacion y destrucción de dichas armas es porque el Gobierno estadounidense permanece cerrado por motivo de la discusión que tiene republicanos y demócratas a cerca de l presupuesto federal. Recordemos que dicha discusión a cerrado cualquier actividad del Gobierno que no sea de extrema necesidad (y para las cualqes cuenta con un fondo de emergencia) todo lo demás deberá esperar a que se resuelva la crisis política que afecta a este país.
