La Cámara de diputados aprobó la Pensión Universal y el Seguro de Desempleo, pero ¿en qué consisten? y, sobre todo, ¿nos harán más felices o más infelices estos cambios?
Fue el día de ayer que nuestros amadísimos diputados aprobaron en lo general y en lo particular el decreto que expide la Ley de Pensión Universal y establecieron el Seguro de Desempleo en pro de todos nosotros los sopicuates proletarios y proletarias, pues de ser dueños de empresas (es decir, sopicuates burgueses) no lo necesitaríamos. Pero no sabemos si esta Ley y reformas serán objeto para seguir amando a nuestros diputados devotamente o para comenzar un odio encarnizado que termine con que pidamos por la sangre de cada uno de sus primogénitos. Así que aquí le daremos una revisadita feliz 🙂
¿De qué tratan?
Se pretende que esta pensión beneficie al 60% de las personas mayores de 65 años. Al principio será de 580 pesos mensuales, pero subirá gradualmente cada año hasta llegar a la increíble cantidad de mil 98 pesos mensuales (hoy comeremos carne, chicos… con limón).
El seguro de desempleo se dará durante seis meses, y solamente se podrá acceder a él una vez cada cinco años (ya oyeron sopicuates, por si tenían el plan de vivir a expensas de la sociedad, ya se le cebó).
¿Cómo se pagará el seguro de Desempleo?
Desgraciadamente, en el mundo nada es gratis y el Estado no puede sólo inventar un seguro y no buscar la manera de costearlo. La manera de pagar este fondo será a través del monto que los trabajadores aportan para su cuenta de vivienda (Yeeeiii…un momento ¿qué?).
Actualmente un trabajador destina el 5 % de su salario para su fondo de vivienda. Con la reforma, de ese 5% el 2 seguirá yendo al Infonavit, mientras que el otro 3 se destinará a una cuenta mixta.
Además el gobierno federal creará un fondo solidario con una aportación del 0.5 % que representa una cantidad de 9 mil millones de pesos anuales, los cuales serán regulados a través de un fideicomiso.
¿Cómo accedo a todo esto?
Pues para la Pensión tendrías que ser mayor de 65 años, residir en territorio nacional y si eres un extranjero, haber residido en el país por lo menos 25 años y estar inscrito en el Registro Nacional de Población.
Será el IMSS la autoridad que acredite los requisitos para solicitar la pensión. Además de cumplir las disposiciones de carácter general, se debe acreditar la supervivencia (es decir ir a presentarte al Estado para que vean que no te has muerto en una zanja o algo por el estilo) y atender los esquemas de prevención en materia de salud.
Ahora que si te mueres, tus familiares podrán cobrar dos meses de tu pensión para cubrir tus gastos funerarios lo que equivale a la fabulosa cantidad de 2 196 pesos (Benditos sean).
Pero no todo aquí son cantidades pequeñas: si falsificas papeles para adquirir la pensión, se te puede multar con un pago desde 100 y hasta 300 kilos de limón (digo, salarios mínimos).
Para el seguro de desempleo deberás haber permanecido 45 días consecutivos sin empleo (esperando que tus ahorros te duren más de un mes en lo que encuentras chamba) y no recibir ingresos por concepto de jubilación o de pensión.
Debes acreditar el cumplimiento de los requisitos comprendidos en la promoción, colocación y capacitación a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, y declarar que no ganas dinero por alguna actividad (como plantar tomates en tu jardín y venderlos en la esquina, u hornear galletas o metanfetaminas o cosas por el estilo). Además, para pedir el seguro deberás meterte a un programa de promoción y colocación de empleos por parte de la Secretaría del Trabajo, dicha secretaría también te dará asesoría y promoverá tu capacitación y adiestramiento, y dará seguimiento al resultado de las entrevistas de trabajo.
El seguro de desempleo consistirá en que te paguen seis mensualidades que se dividen en dos etapas: la primera corresponde a dos pagos mensuales que representan el 60 % para el primer pago y 50 % para el segundo, de un promedio de las últimas 24 cotizaciones, es decir que si ganabas 6 mil pesos mensuales y el último mes te subieron a 8 mil y después te despidieron porque…bueno, así es la vida, tus últimos 8 mil tendrán que promediarse con tus otros 23 pagos de 6 mil y de ese número te pagaran el 50 % y el 60 % mensualmente.
Ahora, si tu ya tienes tu guardadito en el Infonavit, se te respetará, pero a partir del 2015 se hará la división del porcentaje que se te descuenta para esta cuenta y la otra cuenta mixta.
Se estipula que el seguro entre en vigor a partir del 1 de enero del 2015.
¿Es una reforma feliz?
A decir de la diputada priista Alma Marina Vitela Rodríguez, la reforma pone a México al día con otras naciones en las que el Estado garantiza con esquemas similares niveles básicos de bienestar, ¿esto es verdad? Deberíamos revisar el significado de la palabra “garantizar” ¿no? ¿Qué significa garantizarle a una población un nivel de bienestar?: ¿decirle que tiene la opción de estar bien o crear las condiciones fácticas para que, de hecho, esa persona esté bien?
Recordemos, sopicuates proletarios, que ese dinero saldrá de su cuenta mixta a la que se ha estado yendo el 3 % de su salario que antes hubieran utilizado para comprarse algún día una casa, porque, bueno, sería lindo vivir en una casa propia, aunque sea hasta un cerro lejano en el que todas son similares y muy chiquitas y es probable que la unidad no se encuentre en una zona adecuada y sufran de escasez de agua o de inundaciones…pero bueno, es su casa ¿o es culpa suya que no estén bien regulados por el Estado este tipo de proyectos?
Además, si el saldo de su cuenta mixta no les alcanza para su seguro, entonces podrán dar su consentimiento para que te lo sigan dando, pero afectando hasta el 60 % de su saldo acumulado en la subcuenta de vivienda, siempre y cuando no se hayan atrevido a comprometerlo en un crédito.
¿Cuál es el problema con todo esto? Pues básicamente el Estado administraba nuestro ahorro para vivienda y nos daba varios beneficios para poder acceder a una casa y poder hacer valer nuestro derecho a una vivienda. Eso estuvo bien, pero ahora ese dinero se verá dividido y el Estado nos dice que una parte se irá a la vivienda y la otra a un seguro de desempleo….básicamente estamos guardando dinero por si nos corren. Para un señor liberal no suena nada mal, pero ¿qué significa al final todo esto? Es una medida agridulce, es como si el Estado nos dijera: «¿qué, te quedaste sin empleo? bueno, agarra el dinero que estabas guardando para tu casa, lo llamaremos nuestro Seguro de Desempleo, es algo que decimos que creamos para ti, pero más bien es algo que estás haciendo básicamente tú solito, sólo que nos podemos poner sangrones para no dártelo» (sí, pueden no darte el seguro que tú te estás pagando con el dinero que tú estás guardando para tu casa).
La reforma de las apariencias
Para el PRI esta es una reforma del amorts, porque te dan el chance de hacer lo que quieras con tu dinero. Para los demás partidos, esto no es tan positivo (según nosotros es más una pantalla al estilo estamos ayudando al pueblo, pero no realmente). ¿Es esto un estado de bienestar? Parece que se otorga un derecho nuevo a los trabajadores, pero es a costa de otro… entonces no hay ningún avance ¿o sí?
Disminuir la capacidad de los trabajadores de adquirir una vivienda ¿no impactaría en un segundo momento al sector que se dedica a crear casas para ellos?
¿Y el aumento de impuestos que recibimos en la reforma fiscal ayudará a esto? Mínimamente (sólo darán un 0.5 % de los salarios de los trabajadores para un fondo solidario), pero, si Hacienda va a recibir más dinero y no lo va a gastar en el seguro de desempleo… ¿en qué lo gastará?
¿Y los derechos de la prole?
No es que creamos que esta sea una venganza de la hija de Peña Nieta contra los proles que molestaron a su papá…o eso esperamos. El asunto es que parece que el Estado se niega a regular el trabajo en el país de una manera que beneficie a los trabajadores (que somos todos los que no somos dueños de una empresa). Pues con la reforma laboral se le niega a los jóvenes el acceso a las ventajas de los viejos tipos de contratación, comprometiendo el acceso a la seguridad social integral y los condena a programas de protección social mínima (con pensiones universales que no son universales y que son una nadería y un seguro social que no es un derecho ganado sino una simulación de un derecho que compromete otras victorias de los trabajadores, como el derecho a la vivienda).
Digo, parece que de dientes para afuera se quiere defender al proletariado, pero sería bueno que en vez de crear tímidas reformas como esta, regulen las prácticas laborales tan reprobables como las aplicadas por la gente que contrata a las personas con la condición de que firmen de antemano su renuncia (así, ante cualquier problema, se deshacen de esa persona y esta no puede demandar ni hacer nada).
En fin, parece que el profundo amor eterno de nuestros legisladores por nuestros trabajadores es como el amor que le tiene cualquier mujerzuela o chichifo a su millonaria o millonario correspondiente…. superficial, al final esperan solamente obtener lo necesario de ellos para seguir pagando su estilo de vida.