Y para quienes creyeron que 2016 fue horrible: Además de bloqueos, protestas, saqueos y nada efectivas medidas gubernamentales, el “gasolinazo” dio como resultado que en los primeros días de este 2017 la inflación se disparara a niveles temibles… 50 veces temibles.
De acuerdo con Expansión, mientras que el año pasado la primera quincena de la cuesta de enero la aguantamos con un incremento a los precios de sólo 0.03%, en estos primeros 15 días de 2017 el alza fue de 1.151%. Nuestros padres pueden estar orgullosos, ya que estoicamente tendremos que hacer frente a esta inflación que es la de mayor calado, desde aquella registrada en 1999, cuando el Índice Nacional de Precios al Consumidor subió 1.62%.
“Yo ni la he sentido”, dirán muchos afortunados Godínez. Pero hay que tener en cuenta que, como les comentamos en un artículo en el que profundizamos más sobre la inflación, ésta no a todos nos pega de la misma manera: “la inflación, por ser un promedio, subestima la inflación para algunos grupos (de menores ingresos) y la sobreestima para otros (de mayores ingresos)”.
Ya ni para llorar…
Siguiendo la máxima: “si sube la gasolina, sube todo”, los precios de varios productos tuvieron incrementos a partir del pasado 1 de enero, día en que se dio el primer “gasolinazo” del año. El sablazo fue de entre 14.2% y 20.1% y con él, el gas LP y la cebolla se colocaron como los productos en los que más se incrementó el costo, 17.81% y 11.61%.
Pero digamos que no les gusta la cebolla y usan leña. Aun así, quizás sí les pegó el incremento a las tarifas de autobuses urbanos (3.94%) o de los taxis (1.35%).
Ante tal escalada de precios, no han faltado los movimientos de protesta. Como el del ex city manager de la Miguel Hidalgo, Arne aus den Ruthen, quien tomó al jitomate como arma para pedir a diputados que se solidaricen con el pueblo y regresen algunas de sus dádivas autoconcedidas. “Con lo caro que esté el jitomate, ¿cómo lo voy a andar desperdiciando?” No hay problema, pueden darse ese lujo, ya que este nada mortífero fruto fue uno de los productos que registró una baja en su precio: 26.44%.
Pero no hay bronca… dice el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, que la situación sólo es temporal: “Habrá impacto financiero, naturalmente. Pero será temporal y se diluirá en el tiempo”.
Pues quién sabe qué tan temporal. De acuerdo con expertos, la inflación pinta para ir en ascenso a lo largo de todo 2017. Al punto que se prevé cerrar el año con un alza del 5%, todo como resultado de la depreciación del peso y el alza a las gasolinas.
“En noviembre (de 2016) estimábamos 4.5% (para 2017) pensando que los precios de la gasolina iban a subir. Cuando conocimos los incrementos que anunció Hacienda, corregimos a 4.8% pero con este dato y con la posibilidad de que en febrero suban otra vez, vamos a andar en el 5%”, señaló Rafael Camarena, economista de Santander.