El domingo 8 de julio, dos comuneros de la localidad michoacana de Cherán fueron “levantados”, ayer miembros de la comunidad irrumpieron en el Congreso del Estado exigiendo su pronta aparición, sin saber que estos ya habían sido hallados muertos.
Ayer al filo del mediodía cerca de 200 habitantes de Cherán tomaron el Congreso local en exigencia de la aparición de sus compañeros Urbano Macías Rafael y Guadalupe Gerónimo Velázquez, quienes de acuerdo a llamadas realizadas por ellos mismos, se encontraban secuestrados desde el domingo pasado en el poblado vecino de El Cerecito.
Después de marchar por las avenidas principales arribaron al centro histórico de Morelia, donde reclamaron al gobierno estatal y federal la falta de compromiso con la comunidad purépecha, la cual se ha visto amenazada por bandas de talamontes y el crimen organizado. Alrededor de las 14:30, luego de impedir que diputados y reporteros salieran del recinto, entró a sesión una comisión… sin embargo, los inconformes ignoraban que sus compañeros ya habían sido localizados sin vida.
Después de estar desaparecidos, los restos de los comuneros Urbano Macías y Guadalupe Gerónimo fueron encontrados en la región de Zacapu. Los cuerpos tenían huellas de tortura, asi como varios disparos, dio a conocer la subprocuraduría regional de Justicia de Zamora.
Al enterarse de lo anterior, tanto familiares de las víctimas como también los habitantes de Cherán reclaman al gobierno estatal y federal justicia, advirtiendo que de no haberla, ellos tomarán las armas y se cobrarán por propia cuenta.
Por su parte el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, aseguró que la localidad se encuentra vigilada de manera permanente y se cuenta con mayor presencia policíaca… claro, todo de acuerdo a la capacidad del gobierno.
Autoridades de Cherán recuerdan que desde los conflictos con talamontes –que datan de 2011- se ha registrado el secuestro de 13 comuneros, 5 asesinatos y más de 6 ataques en contra de habitantes de la comunidad purépecha, la cual ha “desterrado” al Gobierno y Policía local por corruptelas y apatía ante la problemática, sustituyendo a éstos por una Comisión General que “autogobierna” y una ronda comunitaria que “autoprotege”.
