Si bien el gobierno de AMLO ha argumentado que la desaparición de 109 fideicomisos obedece a un movimiento para erradicar la corrupción, hay quienes dentro de la 4T se vieron beneficiados por este mecanismo que, entre otras cosas, apoya proyectos científicos —y que no obstante, en vez de depurar qué fideicomisos se encuentran en correcto funcionamiento, se barrió con toda la estructura. Uno de estos personajes es María Elena Álvarez-Buylla, titular del Conacyt.
De acuerdo con El Universal, la titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) recibió 17 millones 228 mil 714 pesos vía los fideicomisos —en su carácter de investigadora en el periodo de 2003 a 2015.
Que Álvarez-Buylla obtuvo 17 millones de fideicomisos.
Y sí, seguro los usó bien. No tendría yo por qué pensar otra cosa.
Por eso importan los fideicomisos: ciencia, tecnología, salud, etc.
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— Gabriela Warkentin (@warkentin) October 13, 2020
Y se supone que el financiamiento de los proyectos de investigación —con recursos del gobierno— le permitió a María Elena Álvarez-Buylla asistir a congresos internacionales, realizar publicaciones en diversas revistas y, de alguna manera, construir su carrera como científica en México, lo que demuestra la importancia de apoyar la investigación científica y la relevancia de la existencia de estos fondos.
María Elena Álvarez-Buylla, el Conacyt y los fideicomisos
¿Esta información de dónde salió? Todo fue a raíz de una solicitud de transparencia que El Universal tramitó para saber más o menos cómo estuvo la situación con María Elena Álvarez-Buylla.
Según la solicitud de transparencia, en 2003 la directora consiguió 10 millones 598 mil 714 pesos para el financiamiento de tres proyectos mediante el Fondo Sectorial de Investigación Ambiental Semarnat-Conacyt y el Fondo Institucional del Conacyt.
Álvarez-Buylla desarrolló tres proyectos de ciencia básica, al mismo tiempo, como investigadora del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Y recibió cinco millones de pesos por el proyecto Lacandonia Schismatica: Recurso genético estratégico para México y Conservación de la Selva Lacandona, que contó con un financiamiento por 36 meses.
Otro tres millones 198 mil 714 pesos fueron a dar para el estudio de la formación de patrones y su evolución: plantas y genes Mads-box —apoyo que duró 60 meses.
La lista no queda ahí, por la investigación sobre las variedades transgénicas de maíces criollos y teocintles en México, la directora del Conacyt recibió un apoyo de dos millones 400 mil pesos.
Como dato extra, el informe de actividades 2003 del Instituto de Ecología señaló que Álvarez-Buylla hizo una estancia en la Universidad de Uppsala —del 1º de julio al 30 de agosto— en Suecia, aún con derecho a goce de sueldo y una beca de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la UNAM.
En este periodo, la investigadora recibía a la par el financiamiento para desarrollar sus tres proyectos.
Ciencia, cine y cientos más: La lista de los 109 fideicomisos que cepillaron
La directora del Conacyt también recibió recursos del Fondo Sectorial de Investigación para la Educación SEP-Conacyt. Luego, en 2007 obtuvo 130 mil pesos para un proyecto de la Convocatoria de Ciencia Básica.
En 2012 logró un apoyo por 500 mil pesos para otra investigación. En 2014 María Elena Álvarez-Buylla alcanzó recursos por dos millones de pesos para el proyecto Interacción de redes de genes Mads-Box —que tuvo una duración de 36 meses.
Ya para 2015, la investigadora alcanzó un último fideicomiso por cuatro millones de pesos para un proyecto desarrollado en 24 meses sobre biomonitoreos de transgenes y herbicidas en maíz en México.
De pilón, la investigadora fue reconocida por su chamba —financiada con recursos del Estado— mediante el Premio Nacional de Ciencias de mano de Enrique Peña Nieto.
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