¿Pues no que hay que apretarse el cinturón lo más que se pueda para ahorrar dinero? En el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tal parece que lo entendieron de otra forma menos austera….
Resulta que por el periodo del 22 de abril al 31 de diciembre de 2019, el Conacyt contrató a la empresa Pigudi Gastronómico para que les hiciera el lonche como se debe: orgánico y bajo en grasas pa’ no perder la figura.
Estamos hablando de que pagó 15 millones 78 mil 457 pesos por un chef privado, saloneros y un austero nutriólogo para que esté checando que los menús que se preparan en el comedor de la institución (el edificio de Insurgentes Sur) no estén fuera de lo que se “necesita”. Así lo revela una investigación de El Universal.
Y los requisitos de la licitación que fue lanzada a nivel nacional no son cualquier cosita…
Para empezar, los alimentos que se sirvan tiene que estar elaborados con productos orgánicos y “campesinos agroecológicos sin tóxicos, de alta calidad y ser adquiridos por productores agrícolas de la región”.
Luego, por aquello de que a algunos no les guste y quieran otra cosita, el menú tiene que se variado, suficiente, higiénico, equilibrado e “inocuo”. Se especifica que tiene que cubrir de 700 a mil kilocalorías por día y tiene que estar avalado por un nutriólogo.
¿Todavía más? ¡Claro que sí! En el desayuno la leche que se ofrezca tiene que ser de almendras o de vaca orgánica, así como jugos 100% naturales.
¿Que si hacemos un huevito con lo que sobró de ayer? ¡No! Los alimentos que sobren en otra comida no pueden ser utilizados para elaborar otros platillos o bebidas. Es más, la programación mensual de menús no puede ser repetitiva por lo menos en ciclos bimestrales.
Consideremos que esto pasa mientras algunos centros públicos de Investigación no tienen ni para pagar la luz…
Y eso no es todo…. ¿quieres echarle ojo a los contratos y a demás especificaciones? Acá te dejamos la investigación completa 👇🏻
La lista de alimentos que exige el Conacyt va desde alimentos agroecológicos sin tóxicos, leche de vaca orgánica o de almendras, salmón, pay de frutos hasta ánalisis bacteriológicos trimestrales para certifcar la calidad de los alimentos 🧐https://t.co/t05mGvTDAm
— El Universal (@El_Universal_Mx) 27 de mayo de 2019
¿Y el Conacyt?
Por medio de su cuenta de Twitter, el Consejo argumentó que el comedor para trabajadores es un “derecho laboral y no un lujo”. Explicó que se trata de un contrato colectivo de trabajo que se ha respetado y fortalecido “mejorando la calidad de los alimentos”.
El comedor para trabajadores del Conacyt es un derecho laboral, no un lujo. Es una conquista del contrato colectivo de trabajo que el Conacyt ha respetado y fortalecido mejorando la calidad de los alimentos. #CienciaPorMéxico
— Conacyt México (@Conacyt_MX) 27 de mayo de 2019