¿Se acuerdan de José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo? Es el niño que murió el domingo 20 de julio pasado a causa de una herida en la cabeza después de permanecer en coma, tras resultar herido en la confrontación del pasado 9 de julio entre pobladores de San Bernardino Chalchihuapan y la policía de Puebla. Pues bueno, ya determinaron la causa de su muerte,  fue el impacto de un  cilindro de gas de largo alcance…por lo menos eso fue lo que concluyó el informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

El ombudsman Raúl Plascencia señaló que la responsabilidad de la violación a derechos humanos por estos hechos es atribuible a funcionarios públicos de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla, entre ellos el titular de la instancia, Facundo Rosas, así como de la procuraduría local.

“Según las características de las lesiones que presentó en el cráneo y ante el tipo de armamento que portaban los elementos de la Policía Estatal Preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla, para la Comisión Nacional existen elementos suficientes para observar que las lesiones fueron producidas  con alguno de los 54 proyectiles de largo alcance irritante calibre 37/38 milímetros utilizados por los elementos policiales

La comisión no logró acreditar que durante el operativo se haya dado el uso de balas de goma, como en diversos sectores se había presumido, sino que las lesiones las causaron los cilindros de gas lacrimógeno usados por los uniformados. Sin embargo señaló que uno de los 426 policías que participaron en el operativo en la autopista a Atlixco-Puebla, fue el responsable directo de la lesión que posteriormente causó la muerte del menor.

POLICIA

Esta versión contradice lo dicho hasta el momento por las autoridades del gobierno de Puebla, encabezado por Rafael Moreno Valle. El pasado 31 de julio pasado el procurador del estado,  Víctor Carrancá Bourget, aseguró que el menor murió a consecuencia de una herida causada por la onda expansiva de un cohetón que provino de un grupo de infiltrados y no de los manifestantes ni de la policía.

“Los únicos objetos que podrían generar la lesión del menor son los cohetones que fueron lanzados por las personas hacia los policías. Son los cohetones que se utilizan en las fiestas, pero ese día se utilizaron con tubos para lanzarlos y direccionarlos”

Cabe destacar que el operativo del 9 de julio pasado realizado por la policía de Puebla se dio bajo el marco de la polémica Ley que Regula el Uso Legítimo de la Fuerza de los elementos policiacos, conocida como #LeyBala, que permite a los uniformados el uso de balas de goma en contra de manifestantes, entre otras cosas.  

DISPARANDO

Finalmente la CNDH emitió una recomendación al gobernador Moreno Valle, en la que lo exhorta a iniciar las investigaciones para la reparación del daño a las víctimas y para que haya una disculpa pública por el uso excesivo de la fuerza de parte de la policía en el operativo.

@plumasatomicas

Vía: La Jornada

 

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