En México todavía habrá quien se persigne porque algunas parejas viven en unión libre, pero no pasa de los comentarios de la tía dejada… y eso lo debemos agradecer conociendo lo que pasa en otros países.
La combinación de un vecino chismoso y la intransigencia de las leyes locales dieron como resultado una pareja condenada a 200 latigazos y un año de destierro. Esto por el simple hecho de tener un hijo sin estar casados.
Luego que la policía islámica recibiera el pitazo del delator, Hamarade y Zebou fueron aprehendidos y de inmediato llevados ante el juez de esas tierras, mejor conocido como “cadi”, quien conociendo los cargos de adulterio que se les imputaba a la pareja, sin chistar decidió condenarlos a 100 latigazos cada uno y a pasarse una temporada fuera de su comunidad. Esto siguiendo los preceptos de la sharia o ley islámica.
Y como pa’ luego es tarde, el juez Ansar Dine ejecutó de inmediato la sentencia, por lo que la infeliz pareja fue llevada a la plaza central, mientras por radio Bouctou (emisora local que a veces funciona cuando hay luz) se animaba a la bola de morbosos a ver cómo azotaban a los sentenciados. Y así fue: llegaron y con la ropa puesta se les propinó de a 100 fuetazos a cada uno.
Pero para que vean que no todo fue tan gacho, la pareja luego de salir del hospital donde fue a parar fue casada por el mismo juez que los echó a sufrir cual si fuesen tapetes con polvo, por lo que la pena del destierro quedó anulada.