En esta época en la que en la Ciudad de México el smog llena nuestros pulmones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos ofrece un dato que, al leerlo, no sabrán si lo rojo de sus ojos es por las condiciones del aire o por el triste panorama. Quizás una combinación.
De acuerdo con registros obtenidos por la OMS, el pasado 2012 fue un año que arrojó cifras por demás reveladoras de lo que el mal ambiente hace en la humanidad: la contaminación del aire, el agua y el suelo, así como la exposición a productos químicos… y de paso las radiaciones que nos llegan, cortesía del cambio climático, llevaron a la muerte a 12.6 millones de personas en todo el mundo.
La anterior cifra quizás no signifique nada para algunos, pero hay que tener en consideración que tal número representó una cuarta parte del total de fallecimientos a nivel mundial… lo cual es explicable ya que al menos 100 enfermedades o traumatismos son ocasionados por trabajar o vivir en ambientes poco saludables.
Ahora bien, cuántas de esas condiciones hay en su entorno. Armen equipos de tres y hagan el bonito ejercicio. ¿Ya? A ojo de buen cubero, de menos una de las condiciones que la OMS califica como “poco saludables” está cerca de su comunidad. Si no es así, qué afortunados.
Si es lo contrario, abrácense con su colega más cercano y, de consuelo, díganle al oído que no están solos: desde la primera edición del informe “Ambientes saludables y prevención de enfermedades: Hacia una estimación de la carga de morbilidad atribuible al medio ambiente”, la OMS detectó y dio a conocer de enfermedades que pueden atribuirse a la contaminación. El primer informe fue publicado hace una década y ni así entendemos… desde ahí, a la fecha, las muertes han aumentado hasta 8.2 millones.
Las enfermedades que han llevado al panteón a tanta gente son accidentes cerebro-vasculares, cánceres y neumopatías crónicas (sólo por generalizar) y éstas constituyen casi dos terceras partes del total de muertes que la insalubridad ocasiona.
En fin, sólo por si no lo sabían, la directora general de la OMS, Margaret Chan, señaló que un ambiente sano es la base de la salud de la población… de no hacer lo posible por conseguirlo, “millones de personas seguirán enfermando y muriendo prematuramente”.