Este lunes 24 de agosto, en conferencia de prensa, la Secretaría de Salud informó que en México ya se tienen un total de 563 mil 705 casos confirmados acumulados de coronavirus COVID-19 además de 60 mil 800 lamentables defunciones. Si comparamos estos datos con los presentados ayer, tenemos que en 24 horas se confirmaron 3 mil 541 casos y 320 defunciones.
Recordemos que la semana que acaba de terminar, es la que menos contagios y muertes registró en lo que va del descenso de la pandemia por lo que ya en otras ocasiones los funcionarios de Salud explicaron que la curva epidémica tiene una tendencia sostenida a la baja en al menos las tres últimas semanas.
En cuanto a estimaciones, en México ya tendríamos un total de 597 mil 353 casos acumulados, de los cuales solo el 6% estarían activos, es decir un total de 36 mil 697 pacientes que por la fecha de inicio de síntomas aún se recuperan de la enfermedad.
Afortunadamente ya hay 389 mil 124 personas recuperadas.
¿Qué onda con el número de pruebas que se realizan?
En este sentido, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, explicó que las pruebas PCR que se usan en México, mismas que se usan en la mayor parte del mundo para detectar el COVID-19 por medio de una prueba de laboratorio, detectan el material genético del virus y se infiere la carga viral que podría tener una persona.
El funcionario explicó que las pruebas no son el elemento clave para el manejo de la pandemia y afirmó que en nuestro país la vigilancia epidemiológica se basa en el reconocimiento de los síntomas, es decir, cuando una persona manifiesta síntomas debe estar aislada y sus contactos monitoreados.
“Sobre esto de que entre más pruebas, un mayor control, existe sobrada evidencia de que esto es falso. No hay una relación lineal”, explicó Gatell.
Afirmó que la cantidad de pruebas depende del número de personas que se detectan con síntomas, por lo que es erróneo que a menos prueba hay menor control de la pandemia y de los casos
Afirmó que no hay una práctica ni el objetivo de reducir el muestreo en tanto sigan llegando personas que presenten síntomas. Justo cuando estábamos en la fase 2 y la fase 3 de la pandemia, se ha tenido cerca del 50% de positividad y conforme bajan los casos, el número de muestras disminuye.