Cumpliendo con una de las principales peticiones que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hicieron para su proceso de desmovilización y desarme, el congreso del país sudamericano aprobó una ley de amnistía, con la cual se concede indulto definitivo a los guerrilleros desmovilizados.
Con lo aprobado con 60 votos a favor y ninguno en contra, se dará seguridad jurídica a por lo menos 5 mil ex combatientes, para que así comiencen su tránsito hacia la vida civil; lo mismo que cerca de mil personas que hasta ahora permanecen procesadas por delitos políticos y conexos.
“Cinco mil setecientos guerrilleros comenzarán a bajar del monte y entregar sus armas. Ellos gozarán de este beneficio que trae la paz”, declaró el presidente del Senado, Mauricio Lizcano, a la vez que aclaró que esta ley no beneficiará a responsables de delitos de lesa humanidad, genocidio, violaciones sexuales, tortura y ejecuciones extrajudiciales, entre otros.
Será hasta finales de enero cuando las propias FARC establezcan cuáles de sus miembros no son amnistiables ni indultables, además de definir en qué zonas y tiempos serán trasladados en los términos del acuerdo final.
Al respecto, el ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, señaló que serán varios los tipos de amnistía que se concedan: una política, que beneficiará a aquellos que hayan cometido delitos políticos; otra, para los integrantes de las FARC que hayan cometido delitos como el narcotráfico, sobre los que la conexidad con el delito político será discutido por un tribunal aún no conformado. Además, señaló que si durante los próximos cinco años los beneficiados no colaboran con el tribunal para la paz o no participan en los programas que buscarán reparar el daño a las víctimas, perderán el derecho a la amnistía.
Quienes estuvieron en contra de esta ley –como el ex presidente colombiano, Álvaro Uribe– señalaron que la iniciativa aprobada es vaga y, por lo tanto, podría servir para otorgar la libertad a incriminados que no lo merezcan.
“Nos preocupa que algunas disposiciones de dicho proyecto de ley puedan limitar la posibilidad de juzgar abusos, respecto de los cuales existe una obligación de asegurar justicia”, comentó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
De acuerdo con El País, en el último año han sido indultados por lo menos 78 miembros de las FARC bajo una figura que le permite al presidente otorgar este beneficio. Sin embargo, con lo aprobado, se espera que las salidas de ex guerrilleros sean masivas: “Esperamos que se abran las puertas de las cárceles para que puedan salir quienes estuvieron en la insurgencia, pero también los cientos de líderes sociales que han sido procesados por rebelión”, dijo Francisco Toloza, de Voces de paz, movimiento cuya misión es controlar que las FARC y el gobierno cumplan sus acuerdos.