El próximo 3 de noviembre Estados Unidos se elegirá al próximo presidente que se mantendrá en el cargo por los próximos 4 años. Hay de dos sopas aunque en realidad se registraron más de mil candidatos: Donald Trump por los republicanos y Joe Biden por los demócratas. Pero no son los únicos cargos que se renovarán, también le toca al Congreso.
¿Cómo funcionan las elecciones legislativas del Congreso?
Las elecciones legislativas para la renovación del Congreso se llevan a cabo cada dos años: una que coincide con las federales y las famosas intermedias a la mitad de cada periodo presidencial como en este caso. Las últimas elecciones se llevaron a cabo el 6 de noviembre de 2018.
A diferencia de las federales en las que se utiliza el Colegio Electoral, en las legislativas el voto de los ciudadanos de un estado es directo para elegir a los ganadores que los representarán en el Senado y en la Cámara de Representantes.
En el Senado se renueva solo un tercio de los senadores, de un total de 100 legisladores, mientras que en la Cámara de Representantes sí se eligen a los 435 miembros.
Estas elecciones determinan si son los demócratas o los republicanos quienes controlen cada una de las Cámaras por los siguientes dos años.
Cámara de Representantes
Todos los legisladores de la Cámara de Representantes se quedan en su puesto por dos años, esto quiere decir que toda la planilla se renueva con cada elección legislativa: una vez a la par del presidente y la otra a la mitad de su mandato.
El número de representantes que cada estado tenga en la Cámara depende de la cantidad de habitantes que tenga y cada uno está al servicio de los ciudadanos de su distrito representativo. Cada uno de los estados delimitó sus distritos tomando en cuenta ciertos aspectos y los representantes son elegidos por voto directo de los habitantes de su distrito.
Actualmente la mayoría de representantes son demócratas con 232 asientos y los republicanos tienen 197 escaños.
El censo de población que se realiza cada 10 años en Estados Unidos es el que determina cuántos representantes le tocan a cada estado. El último se realizó en 2010 y el siguiente será en este 2020.
Es así como un estado pierde o gana escaños, dependiendo si su población aumentó o disminuyó en esa década. Para estos casos se pone en marcha el proceso de redistribución de distritos con el fin de que concuerden con el número de representantes asignados y cada distrito vote por un representante.
Es importante mencionar que cada uno de los estados tiene un representante garantizado de cajón.
Senado
A diferencia de los representantes, en el Senado los senadores se quedan en su puesto por 6 años pero cada 2 años un tercio del total se renueva en las elecciones legislativas del Congreso. Como el total de miembros es de 100, cada periodo se renuevan 33 distintos con el fin de darle variedad al asunto parcialmente.
En este caso a cada uno de los 50 estados le corresponden 2 senadores sin importar la población que tengan y se eligen de la misma forma que los representantes: por el voto directo de los ciudadanos.
En este caso el Senado está controlado en su mayoría por republicanos, quienes tienen un total de 53 asientos mientras que los demócratas solo 45 escaños. Solo son dos congresistas independientes.
Es importante mencionar que ni Washington DC (el Distrito de Columbia) ni los territorios de Estados Unidos (como Samoa Americana) tienen representación en el Senado.
Para ello estos territorios están representados por un delegado, que es un comisionado residente en el caso de Puerto Rico. Aunque pueden votar en Comités y participar en los debates, no tienen voto en los plenos de las Cámaras.
¿Por qué es importante estar pendientes del Congreso?
Como en México, el Congreso en Estados Unidos está facultado para redactar, debatir y aprobar proyectos de ley que luego se envían al presidente para la aprobación final. Pero también el presidente puede mandar propuestas de reformas al Congreso y dependiendo quienes sean mayoría, darán paso o no a las propuestas.
El Congreso, por ejemplo, tiene la facultad de declarar la guerra pero también de llevar a cabo juicios de destitución de funcionarios del gobierno federal. Recordemos que el año pasado se frenó la propuesta de llevar a juicio político al presidente Trump gracias a los republicanos.
El Senado es el que actualmente tiene mayoría demócrata y la propia presidenta, Nancy Pelosi, digamos que no se lleva nada bien con el presidente Trump.
