Su nombre es Rick van Beek, tiene 39 años y entre sus actividades, le gusta correr maratones, carreras y triatlones. Pero no es por el placer del deporte, sino por el amor que le tiene a su hija.
Hace varios años, tan sólo dos meses después de que su hija, Madison, haya nacido, los doctores le anunciaron a él y a su esposa que su niña padece de parálisis cerebral.
Entre todo lo que los padres de Madison han hecho para hacerla feliz, Rick descubrió que la brisa en su cara y su pelo es de las cosas que más alegría y emoción le dan. De ese modo, Rick comprendió que debía de dejar de fumar y tomar para participar en las actividades deportivas que hacen feliz a Madison.
Rick ha corrido desde 2008 bajo el nombre de “Team Maddy” (Equipo Maddy). La más reciente fue la Sanford and Sun Triathlon: un tiratlón de medio kilómetro de nado, 20 kilómetros de bici y cinco kilómetros corriendo.
Rick Van Beek, llamado por algunos “El padre del siglo”, se entrena para mantener una condición que le permita hacer feliz en la pista a Madison, pues dice “Ella es mi corazón y yo soy sus piernas”.
Este papá definitivamente merece un gran reconocimiento, pues a lado de su hija, se ha convertido en una inspiración para mucha gente.