Con el surgimiento de la pandemia de coronavirus COVID-19 y su origen en China, muchas personas se han preguntado varias cosas sobre este virus, como su nacimiento o el lugar específico del cual surgió, hasta el manejo que tuvo el gobierno chino sobre esta enfermedad; como los presidentes de Estados Unidos y Canadá, Donald Trump y Justin Trudeau, quienes advierten tomar acciones hacia el país asiático.
Donald Trump amenaza con cortar relaciones con China
Este jueves, en entrevista con la cadena de televisión Fox Bussines, Trump declaró que por el momento no quiere hablar con el mandatario de China, Xi Jinping, principalmente por el manejo que su gobierno ha dado a la pandemia del coronavirus. De hecho, sugirió que su administración podría cortar toda relación con el país asiático.
Así lo declaró el polémico presidente de Estados Unidos: “Tengo una muy buena relación, pero es solo que ahora mismo no quiero hablar con él”.
President @realDonaldTrump: “Every other President let China do whatever they wanted.” pic.twitter.com/jEffuEFUlv
— The White House (@WhiteHouse) May 14, 2020
Al preguntarle si se podrían tomar represalias contra China, Trump no dio detalles pero advirtió: “Hay muchas cosas que podríamos hacer. Podríamos hacer cosas. Podríamos cortar toda relación”.
Luego añadió que si esto sucediera, Estados Unidos incluso podría ahorrarse hasta 500 mil millones de dólares.
Trudeau pide respuestas a China
Por otra parte tenemos a Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, quien declaró que hay muchas preguntas para los países, pero particularmente para China sobre los orígenes del COVID-19 y cómo reaccionaron en los primeros días de la pandemia.
Así lo declaró el mandatario canadiense: “Creo que está claro que hay muchas preguntas para los países en torno a los orígenes y el comportamiento en los primeros días sobre la situación del COVID-19, particularmente preguntas para China… que se formularán en los próximos meses para que podamos obtener respuestas“.
Tensión con China
En las últimas semanas, Donald Trump ha señalado que China ha encubierto números sobre el brote de la epidemia en su país desde que ésta surgió a finales de 2019.
Sin embargo, el país asiático ha negado estas acusaciones y ha declarado que entregó toda la información disponible a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por su parte, esta organización también pidió al mandatario estadounidense no politizar con el virus, luego de que éste asegurara que la OMS se encontraba muy sesgada hacia China.