Este lunes, a través de su mensaje semanal, la Confederación Patronal de la República Mexicana -Coparmex- reiteró que es indispensable la creación del Consejo Fiscal Independiente -CFI- para la puesta en marcha de programas sociales y proyectos que van a requerir una alta demanda de recursos económicos durante la próxima administración de Andrés Manuel López Obrador.
México requiere un Consejo Fiscal Independiente que promueva las mejores prácticas hacendarias, y garantice la sustentabilidad financiera del gasto público y el endeudamiento. Reconocemos que @lopezobrador_ se haya manifestado en favor de su conformación https://t.co/J3LIAJwHSB pic.twitter.com/UsojAZzQUK
— Coparmex Nacional (@Coparmex) 30 de julio de 2018
El presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, explicó que será la instancia que valore y acredite la sustentabilidad de los programas que se van a desarrollar.
Señaló que será un gran acierto para la administración 2018-2024. Se va a tratar de un órgano independiente al gobierno en turno que sirva de contrapeso y encienda las alertas cuando detecte que se eleva de manera excesiva el gasto o el endeudamiento públicos.
De igual forma, reconoció a Andrés Manuel López Obrador y a su futuro secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, por el respaldo que le dieron a la implementación del CFI, a diferencia de la administración de Enrique Peña Nieto.
Explicó que actualmente en México el sistema de contrapesos en materia de finanzas públicas es ineficaz. Dijo que en lo que va de la administración de EPN, la deuda pública se incrementó el 33 al 45% del Producto Interno Bruto, el cual pegó en los costos de deuda de los estados.
Pero, ¿qué haría el Consejo?
Se trataría de un organismo técnico, apolítico y apartidista que se encargará de preservar y garantizar la estabilidad económica. Un perfil más o menos como el del Banco de México con independencia del poder Ejecutivo y del poder Legislativo.
De acuerdo con el periodista Marco A. Mares para El Economista, el organismo se encargaría de tres temas principalmente: que las bases del presupuesto sean realistas, que las fuentes de ingresos también lo sean y que la deuda no ponga en riesgo la estabilidad macroeconómica.
Básicamente, el Consejo permitiría vigilar en tiempo real la aplicación de las políticas económicas y evitaría “tragedias” en materia de gasto y endeudamiento.
