“Yo soy la Reina Mary“, se titula la estatua erigida frente la que alguna vez fue una bodega de azúcar y ron en la ciudad de Copenhague, Dinamarca. Ésta, que es la primera estatua dedicada a una mujer afrodescendiente en la ciudad, representa a Mary Thomas, quien en 1878 encabezó una revuelta de trabajadores explotados en contra de colonizadores daneses en la isla caribeña de St. Croix.
De acuerdo con el New York Times, la estatua tiene una altura de poco más de 7 metros. Fue una colaboración entre la artista de las Islas Vírgenes, La Vaughn Belle, y la artista danesa, Jeannette Ehlers. Muestra a la “Reina Mary”, como la llamaban sus seguidores, sosteniendo una antorcha en una mano, y en la otra un cuchillo para caña de azúcar.
Según el comunicado que acompaña la estatua, ésta fue hecha para ser similar a la icónica fotografía de Huey P. Newton, fundador de las Panteras Negras. Para modelar el cuerpo de la estatua, ambas artistas escanearon su cuerpo y luego crearon un híbrido.
“El monumento es un puente entre dos países. Es un híbrido de nuestros cuerpos, naciones y narrativas”, dijo La Vaughn Belle a través de un comunicado. “Lo especial de esta escultura no es su tamaño, o su temática, sino que no fue hecha a petición oficial. Fuimos nosotras, dos artistas, las que irrumpimos en el espacio público“, dijo Ehlers.
