Como ya te hemos contado, Sony Pictures Entertainment ha sido el blanco de ataques del grupo de hackers autodenominado #GOP (Guardianes de la paz), unos tipos pro Corea del Norte bastante enojados con la casa productora por la película The Intervew, que sería estrenada esta navidad. En la peli, un par de periodistas bastante idiotas son reclutados por la CIA para entrevistar y asesinar al líder norcoreano Kim Jong Un. Tras un montón de filtraciones incómodas y amenazas terroristas, Sony decidió suspender el estreno de la película.
El día de ayer, el FBI informó que, según sus investigaciones, el gobierno de Corea del Norte estaba detrás de los ataques contra Sony. El día de hoy, el régimen de Kim Jong Un respondió de manera inesperada y tajante: propuso una investigación conjunta con el gobierno de Estados Unidos para dar con “los verdaderos responsables” y limpiar su propio nombre. No contento con el ofrecimiento, el dictador dejó muy clara una cosa: si Estados Unidos se niega a cooperar, “habrá consecuencias graves”.
Según el analista surcoreano Koh Yu-hwan de la Universidad Donggkuk de Seúl, esta estrategia es típica de Corea del Norte para “probar su inocencia” internacionalmente y las autoridades del régimen saben perfectamente que Estados Unidos no responderá a la invitación.
Por su parte Washington ha prometido represalias contra Corea del Norte por el ataque cibernético que ha provocado pérdidas millonarias contra Sony en un evento sin precedentes.
Este sábado, un vocero de la cancillería de Pyongyang dijo que Corea del Norte “sabe cómo demostrar su inocencia” y acusó a Estados Unidos de difamación.
“Estados Unidos debe tener en cuenta que enfrentará consecuencias graves si rechaza nuestra propuesta de una investigación conjunta y presiona a favor de lo que llama contramedidas mientras culpa a Corea del Norte […] Tenemos un medio para demostrar que no tenemos nada que ver con el caso sin recurrir a torturas como hace la CIA”.
En 2010, los norcorenos también propusieron una investigación conjunta a los surcoreanos cuando éstos acusaron al régimen comunista de asesinar a al menos 26 marineros. Corea del Sur la rechazó.
En la imagen: fotograma de The Intervew