Si te decimos que se viene una “sorpresa caliente”, a todos nos parecería una buena noticia, ¿no? Nomás que si lo ponemos en contexto de la crisis climática, seguro se te borra esa pícara sonrisa. Los científicos encontraron un patrón preocupante en las corrientes marinas y la mera verdad, no parecen ser las mejores noticias.
De acuerdo con los cálculos, se espera que 2023 sea uno de los más calientes en la historia reciente.
Estas estimaciones vienen de la agencia meteorológica del Reino Unido —llamada MET Office—, después de que encontraran una sacudida calurosa en las corrientes marinas del Trópico.
Resulta que, aunque no lo habíamos notado, en los últimos 3 años consecutivos habíamos tenido la “fortuna” de que el fenómeno conocido como La Niña se presentara en el mar. Ese efecto, que consiste en temperaturas más frías de los océanos, enfriando un poquito las condiciones de la Tierra.
Sí, así como lo escuchan. A pesar del calor ridículo que vivimos en 2022 estábamos siendo beneficiados por La Niña.
La cosa es que para 2023 se espera que las corrientes marinas cambien y se presente este año el efecto opuesto, más famoso, conocido como El Niño.
El Niño hace que el mar este más caliente, subiendo la temperatura de la Tierra e incluso, como es un cambio tan extremo, afectando todas las condiciones marinas. Cuando se hace presente El Niño, por ejemplo, hay menos plancton en el mar, cambiando toda la cadena alimenticia.
La MET Office asegura que el 2023 se viene canijo.
La razón para esta “caliente sorpresa”, cuentan los especialistas, es que 2016 había sido el año más caliente en el registro, el último año en que también se presentó El Niño.
“Puede que 2023 no rompa el récord anual”, comentaba la MET Office. “Sin embargo, con el incremento de las emisiones de gases invernadero, es posible que el año que viene sea uno notable en la serie climática”.