Lo que hace ahora Trump en Estados Unidos ya lo tenía patentado Peña Nieto: recurrir a hechos alternativos.
Por definición, crisis económica es “una situación en la que se producen cambios negativos importantes en las principales variables económicas, y especialmente en el PIB y en el empleo”. ¿Les suena? Pues al hombre en el que está depositado el poder Ejecutivo (también conocido como presidente) no… o sí, pero se hace. Él prefiere llamar a una situación con tales características como “un momento de desafío económico”.
Luego del alza al precio de los combustibles, no había que esperar demasiado para que se dejara venir una ola de aumentos en el costo de productos y servicios. Algo a todas luces negativo para el ciudadano común. Pero bueno, usando las variables que con las que a las autoridades tanto les gusta maquillar la realidad, se justifican los eufemismos del mandatario.
En serio…
De acuerdo con estimaciones preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la economía de México alcanzó una expansión promedio de 2.3% en el 2016. Aunque no es muy apantallante, esta cifra representa el mayor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto, sólo por debajo del impresionante 2.6% que se obtuvo el 2015.
Pero hay algo que le puede borrar su sonrisa al buen Peña (y a nosotros también): Diversas instituciones financieras recortaron drásticamente sus pronósticos de crecimiento económico: el promedio disminuyó de 2.3 a 1.5%, una reducción de 0.75 %. ¿Eso ya sería crisis?
Ahora, por el lado del empleo, EPN también tiene con qué justificar su rechazo a una crisis: aunque muchos llevan rato sufriendo para encontrar una chamba, pues sufren porque quieren. Basta con salir a la calle y pedir trabajo. ¿De qué calidad? Es lo de menos. “En lo que va de la administración, poco más de cuatro años, [enero] ha sido el mes en el que más empleos se han generado… Más de 2 millones 400 mil plazas, y prácticamente se podría comparar con todos los empleos creados en cualquier otra administración.’’
No pues estamos a todo dar. Además de lo anterior, las semanas pasadas hubo incremento de las ventas en tiendas de autoservicio (55%)… y aparte, en 2016, se contó con el número de turistas en el país (35 millones de visitantes) y su respectiva derrama económica.
¿Entonces cuál es el problema?, ¿por qué la gente sale a las calles a protestar?, ¿por qué nos quejamos de la clase política? Fácil: FAKE NEWS. Pero hay solución: “no se dejen guiar por aquellas voces que nos quieren condenar a que estamos excesivamente mal. Tenemos rezagos, tenemos retos pero también avances importantes”, señaló el presidente.