Después de asomarse por la ventana de su oficina en Rectoría, Enrique Graue no tuvo de otra y -por fin- admitió que en las instalaciones de la máxima casa de estudios sí hay narcomenudeo… pero no operan grupos criminales, como lo insinuaron investigaciones periodísticas difundidas recientemente.
Por medio de un comunicado, el rector de la UNAM comentó que, sobre el evidente problema, se ha trabajado (apenas) desde hace un año con fructíferos resultados: 13 detenidos, quienes presuntamente distribuyen mois y demás enervantes dentro de la zona universitaria. ¡Quiubo!
Hace unos días, El Universal publicó un reportaje en el que se reveló la presencia del Cártel de Tláhuac dentro de las instalaciones de la UNAM. De acuerdo con el periodista David Fuentes, una célula del grupo criminal chambea a gusto solapada por personal de vigilancia y administrativos de la Universidad, quienes les echan “aguas” de cualquier presencia de las autoridades. Resultado de esto, Fuentes recibió amenazas de muerte, por lo cual acudió a presentar una denuncia ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la PGR…
Y pues nada… tanto las autoridades capitalinas como las de la UNAM, negaron rotundamente que dicho cártel opere en la Universidad. Sobre esta misma línea se expresó el rector Graue, al señalar que las procuradurías General de la República y de la CDMX… y hasta Miguel Ángel Mancera, “desestimaron la versión de que en Ciudad Universitaria opera un cártel de la droga”… y ni modo de llevarles la contraria.
La UNAM está igual que el país, infestado del floreciente negocio de drogas, con la ventaja de que en la UNAM no hay policía ni operativos
— Magú (@MaguMonero) 27 de junio de 2017
Desestimando lo investigado por Fuentes, Graue repudió las acciones que tratan de intimidar o intenten acallar las voces de los periodistas y de los universitarios, porque si Fuentes fue amenazado luego de revelar que en la UNAM opera un cártel y las autoridades dicen que eso no es verdad, entonces, tampoco lo es la amenaza contra el periodista, ¿no? Seguramente se refirió a otros casos.
“La Universidad ha sido, es y será un espacio abierto a la tolerancia, la pluralidad, la libertad y nunca de impunidad”, aseguró el recto… y para ejemplo de esa tolerancia presumida por Graue, basta ver cómo las autoridades universitarias han tolerado -o más bien ignorado- los reclamos de la comunidad que sigue queriendo saber bajo qué circunstancias murió el alumno de Odontología, Víctor Manuel Orihuela. Pero eso, es otro asunto.
Información: Proceso, El Universal