Hay por lo menos tres grandes mentiras en lo dicho por Trump, aun así, ¿a quién no le gustaría que, por lo menos, una de ellas fuera verdad? Claro, nos referimos a que los cárteles del narcotráfico tengan un fin.
El candidato presidencial republicano, Donald Trump, aseguró que ahora que llegue a la Casa Blanca (será la de Peña, porque la otra parece que nomás no se le va a hacer) se encargará de, ahora sí, terminar con el reino de terror que ha instaurado el crimen organizado… en los Estados Unidos.
México que se las arregle como pueda. Bueno, quizás así deba ser, aunque a nadie le hace daño un poco de cooperación entre afectados.
El caso es que así lo dijo:
“Cuando yo gane, su reino de crimen y terror y horror tendrá un final muy hermoso y demoledor”.
En realidad, no le dio la espalda a nuestro país. Aunque tarde, parece que al hombre cuyo bronceado es la envidia de Roberto Palazuelos ya le entró en la choya que no debe de ser tan cerrado a entablar acuerdos con aquellos que algunas veces ha llamado “enemigos” y, ahora, asegura que todo va a estar a todo dar… hasta dijo que tanto China como México han sido “más inteligentes” que Estados Unidos.
“Estaremos felices con México. México va a ser maravilloso, vamos a tener una gran relación con México, con China y con otros con los que no tenemos una buena relación ahora”.
Directamente desde la tierra de los Simpson (si es que es Springfield, Ohio, y no alguno de los otros que hay en Estados Unidos), Trump ablandó la postura de imponer un arancel comercial de 45% a México y China. Ahora, habló de renegociar los acuerdos comerciales que sostienen. En el caso de nuestro país, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Ahhh, así que diferencia. Pero too late… ¿o quién sabe?