A veces es inevitable no fijar la mirada, aunque sea por un instante, en el escote de alguna mujer cuando se cruza por nuestro espacio visual. No importa cuanta fuerza de voluntad tengamos, nuestros ojos siempre terminan cediendo ante esa extraña fuerza magnética que son los pechos femeninos.
No crean por ello que somos unos irrespetuosos, muchas veces el echar un vistazo rápido no es más que un reflejo, que de hecho, no es exclusivo de los hombres. ¡Oh sí, como lo leen!, cuando hay un escote prominente o llamativo, no sólo los hombres se fijan en él, también lo hacen las otras mujeres, los niños, los bebés y hasta las mascotas.
Para comprobarlo, Nestlé realizó un experimento colocando una cámara oculta en el bra de una voluntaria, para comprobar el número de miradas que atraería esa parte de su anatomía a lo largo de un día por las calles de Londres.
El video no sólo nos permitió descubrir que contrario a lo pensado, los más descarados al mirar un escote no son los hombres sino las mujeres, o que el número de “escaneos” sobrepasó lo esperado; sino que también nos dejó una importante lección al final,
Aquí el experimento:
Como vimos, este video forma parte de una campaña de Nestlé Fitness para fomentar la autoexploración y prevenir el cáncer de mama. La idea central es “tus senos son ‘checados’ todos los días, ¿hace cuánto no lo haces tú?”.
Ojalá y campañas como esta sigan motivando a las mujeres a examinarse mensualmente, hacerlo puede salvar sus vidas.