Visitar Cuba para muchos puede parecer estar en un país “bohemio”, con ciertos aires nostálgicos… pero otra cosa es vivir ahí todos los días.
Con un título profesional que no puede ejercer, porque se encuentra embargado por el régimen de los Castro, Yusnaby Pérez es uno de los muchos disidentes cubanos que critica al gobierno de su país. Su medio: la imagen vía internet.
Escritor, ferviente usuario de redes sociales y sobre todo fotógrafo, Yusnaby ha retratado la miseria que se vive en la capital cubana: La Habana.
Si bien, como muchos de sus compatriotas, Yusnaby no se muere de hambre, pero vive en la pobreza… con todo y que se graduó como experto en Telecomunicaciones en la Universidad de La Habana.
Proveniente de una familia de España, el bloguero cubano tira por la borda el mito de que la educación en Cuba es gratuita: “Es más preciso decir que es de acceso universal. Pero al graduarse, uno tiene que pagarla con tres años de trabajo y un sueldo mínimo, que en Cuba son 9 dólares al mes”.
Dado que no estuvo de acuerdo con la anterior medida, el gobierno de Cuba le embargó su título profesional, por lo que ahora utiliza sus conocimientos en telecomunicaciones para compartir con el mundo su visión crítica.
Hasta el momento no ha recibido molestias por parte del gobierno, ya que “el tema de las páginas web es tan concentrado en Cuba que no es visto como un negocio”. Su habilidad para crear sitios web le ha servido para sobrevivir, ya que diseña páginas para casas de alquiler y restaurantes. “Varios de esos sitios están en los mejores rankings de Cuba”.
Además de lo anterior cuenta con su página personal (yusnaby.com), en ella publica todas las fotos que va tomando en su andar por las calles de La Habana.
Con todo y que ahora el servicio de internet en Cuba es “legal”, acceder a él para muchos habitantes de la isla es casi imposible, ya que sólo se puede en cibercafés que cobran $4.5 dólares la hora, cuando el sueldo mensual –máximo- es de sólo 20 dólares.
Las fotos que Yusnaby logra tomar y compartir son realizadas con un iPhone que adquirió cuando fue invitado a Europa por su labor de ciberactivismo.
Ya que Cubacel –monopolio estatal de comunicaciones- tiene acceso a los datos de celulares e internet, Yusnaby prefiere pagar un plan de datos que obtuvo en Europa, el cual costea con su trabajo y con donaciones que recibe en su blog.
Dado que su blog aún no cuenta con tantos seguidores, no representa una amenaza para el régimen, sin embargo “”Sé que me vigilan, escuchan mis llamadas, saben lo que hago”.