El Reforma sacó el día de ayer que el Senado gastó más de un millón de pesos con cargo al erario para inmortalizar la imagen de, por lo menos, 49 legisladores del PRI y del PAN.
Así es, y cual aristócratas en medio de una Monarquía, nuestros senadores decidieron inmortalizarse para ser apreciados por las generaciones futuras.
Según la Relación de Obras de Arte y Objetos Ornamentales de la Cámara alta, las erogaciones (realizadas entre el 2002 y el 2012) sirvieron para pagar la elaboración de retratos y pinturas al óleo.
Entre aquellos que quisieron «inmortalizarse» hay priistas como Enrique Jackson, Manlio Fabio Beltrones, Joaquín Gamboa Pascoe y Fernando Ortiz Arana, además de panistas como Diego Fernández de Cevallos, Santiago Creel y el actual dirigente del PAN, Gustavo Madero.
Las pinturas que más costaron en la antepasada legislatura fueron las de Jackson y Fernández de Cevallos, con un costo de 46 mil pesos cada una.
Los demás retratos de los senadores costaron entre 5 mil y 8 mil pesos cada uno.
Según el Reforma, el Senado desembolsó, en la pasada legislatura, más de 48 mil pesos para al pintura de Madero y 116 mil, en conjunto, para las de Creel y Beltrones.
Además de las pinturas se gastó en placas grabadas con el Escudo Nacional Mexicano con un costo superior a los 8 mil pesos cada una, en total se habría gastado en ellas uno 328 mil pesos.
También se incluyen cinco esculturas con un valor total de 313 mil 200 pesos.
Fuera del mal gusto de hacerse a sí mismos un homenaje ¿qué no tienen una mejor manera de gastarse nuestro dinero? ¿No hubiera sido más barato sólo tomarse fotografías? ¿Hacerse una pintura al óleo no responderá solamente a ciertos caprichos personales? Tal vez vieron ese dinerito y dijeron: ¡Ay bueno, #YOLO!
****Vía Reforma