Luego superar exitosamente la falla en una de sus computadora principales, el rover Curiosity regresó a las actividades en Marte, encontrando nuevas evidencias de la existencia de agua en el Planeta Rojo.
En primer lugar, el vehículo se encontró accidentalmente con una extraña roca (imagen superior), pues al partirla en dos tras pasar sobre ella, reveló en su interior una capa brillante y de color blanco.
De acuerdo con el comunicado de la NASA, estas inusuales características en la roca, ahora conocida como “Tintina”, podrían indicar la presencia de minerales hidratados que se formaron en el pasado, debido la existencia de agua en la zona conocida como la Bahía Yellowknife, donde actualmente se encuentra el Curiosity.
Haciendo uso de su instrumento Mastcam, el rover ha captado imágenes infrarrojas de “Tintina”, que destacan la presencia de ciertos minerales, mostrando altos niveles de hidratación en la roca.
Imagen infrarroja de “Tintina”
Tras el descubrimiento, el vehículo volvió a sufrir una falla, esta vez atribuida a un archivo corrupto en su sistema. Según la NASA, el error fue detectado rápidamente y aunque el Curiosity entró automáticamente en “modo seguro”, se espera que vuelva a operar de manera normal en los próximos días.
Apenas hace una semana la NASA reveló que Marte pudo haber tenido las condiciones necesarias para albergar vida, por lo que estos nuevos datos representan un avance más en ese sentido, pues hasta donde sabemos, la existencia de agua en un sinónimo de ello.