La intriga, el drama, los abrazos obligados, las exageradas actuaciones… y claro, la presentación especial de Ricky Riquín (alias El viejo del costal), fueron ingredientes suficientes para que 12.6 millones de personas no pudieran despegarse de su televisor el pasado domingo… no, no estamos hablando del final de alguna novela de Juan Osorio, sino del segundo debate presidencial cuyo números de rating se llevaron de calle al efectuado el pasado 22 de abril, en el que Jaime Rodríguez te mocho la mano Calderón también había reportado cifras bastante saludables.
Pese a que los tres seguidores de Margarita Zavala ya no vieron las acciones del debate llevado a cabo en Tijuana, todo indica que el segundo debate presidencial le ganó en números al primero, esto según datos del propio Instituto Nacional Electoral (INE). Además de los 12.6 millones de televidentes ya mencionados, el árbitro electoral presumió ayer que en YouTube se alcanzó la cifra de 13 millones de vistas, mientras que en Twitter el número fue de 1.2 millones… bueno, hasta en Facebook al menos 1.7 millones de personas dejó de dar likes para ver cómo AMLO se guardaba la cartera cada que Ricardo Anaya se le acercaba.
De acuerdo con las cifras oficiales, el número de espectadores en TV superó al que se consiguió en el primer debate… quizás porque a la gente le dio flojera cambiarle de canal, después de terminar la final Santos vs Toluca… o porque creían que se trataba de un nuevo reality…. Quién sabe, el caso es que el pasado 22 de abril 11.4 millones de ciudadanos le pusieron al debate realizado en Palacio de Minería de la Ciudad de México. El del pasado doingo tuvo 1.2 millones más de telespectadores: 12.6.
Las cifras que ofreció el INE fueron las recolectadas por Nielsen Ibope en 28 principales ciudades del país, las cuales indican que el promedio de tiempo que la gente soportó ver a cuatro güeyes echando choro fue de una hora con cuatro minutos… hasta en eso ganó este segundo encuentro, ya que en el pasado el promedio fue de una hora con dos minutitos.
Por otra parte, tal como lo había advertido el abucheo generalizado que se hizo en redes sociales cuando se anunció quiénes se encargarían de la moderación del debate… los consejeros electorales dejaron ver cierta insatisfacción por el protagonismo asumido por León Krauze y Yuriria Sierra, el cual opacó la participación de quienes se suponían que iban a darle saborcito al debate: los 42 ciudadanos que formaron parte del público. Así, de la hora con 36 minutos que, en teoría, debería haber durado el debate, las nada solicitadas intervenciones de los moderadores hicieron que el evento durara aproximadamente 14 minutos más. Bueno, en parte por los moderadores y en parte porque a doña Teresa se le revolvieron los papeles y no sabía si leer su pregunta o la receta de chiles rellenos que también traía. A final de cuentas los números indican que sí funcionó darle un formato diferente al debate.