Hasta ahora sólo teníamos imágenes de cómo el río Bacanuchi adquirió un aspecto de salsa molcajeteada debido al derrame de 40 mil litros cúbicos de ácido sulfúrico… salvo testimonios que aseguraban la muerte de cabezas de ganado y uno que otro animal, no había afectaciones a la gente… bueno, muchas personas están con un suministro limitado de agua en siete municipios, los niños no comenzaron el ciclo escolar a tiempo, porque las escuelas no pueden garantizar el suministro del vital líquido… pero, aparte de todo eso, no había afectaciones…
Pero ahora Reforma dio a conocer el caso de Luz Apodaca, una mujer que no tenía conocimiento de la llamada “mancha naranja” y muy quitada de la pena el pasado 8 de agosto se lavó cara y pies en las aguas del río Sonora y al poco tiempo comenzó a sentir el rigor de los químicos:
“Yo me mojé los pies, me lavé la cara y me subí al carro, fue todo, fue un momento, yo, cuando íbamos llegando a Aconchi sentí la cara acartonada, como cuando estás guisando que te cae aceite, pero leve, me bañé en la tarde, pero lo caliente, lo caliente de la cara no se me quitaba, una cosa como cuando te da la calentura, una calentura muy fea en la cara”.
A pesar de que ya visitó al doctor, doña Luz asegura que las molestias no han desaparecido a 11 días de que comenzaron. También señala que aunque en su comunidad nadie tiene un grado de afectación como la suya, sí hay varias personas que presentan problemas a causa de entrar en contacto con el agua contaminada.
“La doctora me dijo que para ella era la contaminación que traía el río, porque se veía que eran quemaduras de las sustancias que dijo que traía el río, nomás que no dijo qué sustancias traía ni qué nada, yo me agüité”.
El derrame de químicos en las aguas del río Bacanuchi –que se une con el Sonora- ocurrió el pasado 6 de agosto. Fue hasta un día después que las autoridades dieron a conocer a los medios sobre el incidente, tiempo suficiente para que las personas no enteradas utilizaran el agua contaminada.
“No, no sabía yo nada de mancha naranja, los pueblos nunca supieron de mancha naranja ni nada hasta ahora que andan con eso, que vinieron los helicópteros y todo, es cuando se dieron cuenta”.
En su momento el encargado del Protección Civil local, Carlos Jesús Arias dijo que la situación no era tan “grave” y que en caso de que alguna persona se metiera al rio, no pasaba de “alguna irritación”… También dijo que las concentraciones de químicos eran “bajas”… lo bueno, imaginen si fuera lo contrario.