En lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto como presidente de México, uno de los grandes problemas del país es la desaparición de personas a manos del crimen organizado en distintos estados del país. El representante del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Jan Jarab se pronunció en contra de esta problemática que calificó como “extremadamente grave“.
Este jueves, el representante del Alto Comisionado se presentó en el Museo de Arte Indígena Contemporáneo de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en donde dio una plática sobre el rol de los derechos humanos en las sociedades democráticas. En la plática destacó que lo más grave de las desapariciones es que nadie (autoridades) se preocupa por identificar los cuerpos hallados en fosas clandestinas como las de Tetelcingo, en Morelos, las de Guerrero, Veracruz o Michoacán y así saber si corresponden a las personas desaparecidas en el país.
Durante la plática reconoció y ofreció su apoyo a Alejandro Vera Jiménez, rector de la (UAEM) por acompañar a los familiares de desaparecidos a las fosas de Tetelcingo para desenterrar los restos e investigar su identidad. Además, Jarab informó que personal de su oficina también participó en la búsqueda cuerpos en las fosas de Morelos y que se encontraron graves irregularidades por parte de las autoridades en el caso de los restos humanos de las fosas Tetelcingo.
También destacó que la ONU tiene claro que no sólo está pendiente el caso de Morelos, sino también el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa y los distintos casos de Veracruz, donde la desaparición forzada es el pan de cada día.
Como medida para evitar que estas desapariciones sigan ocurriendo, el representante del Alto Comisionado sugirió la creación de una ley contra las desapariciones y señaló que la ONU ya está tomando cartas en el asunto. Lo más importante de esta ley es incluir a las familias de los desaparecidos para que reciban apoyo en su búsqueda.