Y en “Mundo  enfermo y triste…”

Ya no soportó los constantes maltratos por parte de su pareja, por lo que la psicóloga María Alejandra Lafuente Casco no quiso recurrir a terapias y como mejor recurso para terminar con el problema optó por asesinar a su marido… y no fue en un novelesco arranque de furia, sino de una forma planeada y seguro muy laboriosa.

Según las investigaciones de las autoridades capitalinas –sí, el hecho ocurrió en el DF– la psicóloga narcotizó Alan Carrera Cuellar… pues de qué otra forma esta mujer podría hacerle frente a un hombre con 1.80 metros de estatura y 95 kilos de peso.

psicologa

Pues bien, una vez ya empastillado, Lafuente procedió a apuñalar a Carrera, esto la noche del 5 de noviembre. Una vez asesinado, el siguiente paso fue deshacerse del cuerpo, para ello recurrió a una clásica sierra eléctrica con la que redujo el voluminoso cuerpo de su marido a pequeños trozos, los cuales esparció por toda la ciudad.

Así, días después del asesinato, el tronco del marido de la psicóloga fue encontrado entre la basura de la colonia Roma, después algunas extremidades fueron ubicadas en valle escondido, Tlalpan… y así, sucesivamente, sin que la familia del fallecido notara la ausencia, ya que Lafuente dedicó su tiempo a mandar mensajes desde el teléfono del difunto marido… claro, antes avisándoles que el susodicho había decidido abandonarla por lo que ella decidió internarse en una clínica psiquiátrica. Todo con el objetivo de que se creyera que Carrera continuaba con vida y desviar las posibles indagaciones.

La familia no creyó la versión de la psicóloga, por lo que presentaron una denuncia en el Centro de Atención a Personas Desaparecidas de la PGJDF. Fue cuestión de días para que las autoridades notaran que el reporte coincidía con los hallazgos realizados recientemente. Por medio de algunas características físicas, fue identificado el torso y las extremidades del “extraviado”.

Aunque en primera instancia la psicóloga fue presentada en calidad de testigo, una inspección en la casa de la pareja arrojó el descubrimiento de rastros de sangre, así como el hallazgo de la cabeza de Carrera Cuellar. Además de la cabeza cercenada, se hallaron diversos elementos para señalar a Lafuente como posible responsable.

No es la primera vez que la psicóloga está involucrada en este tipo de asuntos. Aunque en menor dimensión, hace algunos años Lafuente fe acusada de tentativa de homicidio en contra de su anterior pareja a la que intentó asesinar con un cuchillo. En aquella ocasión el agredido sobrevivió y denunció el incidente…  En esta ocasión parece que no hubo falla.

*Vía Excélsior, El Universal

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