Una vez clausurada definitivamente la casa hogar La Gran Familia y exonerada su directora, Rosa del Carmen Verduzco, por padecer demencia senil, parece que todo se ha “resuelto”… pero para las autoridades no era nuevo el abuso físico y sexual que sufrían los niños que habitaban el albergue, la cuestión ahora es preguntarnos, ¿por qué hasta ahora hicieron algo al respecto?
Desde 1993 Imevisión documentó lo que ocurría en el albergue dirigido por “Mamá Rosa”, esto mediante la presentación de dos reportajes realizados por el periodista Juan Bautista: “Le pega muy feo a los niños, los encierra en un cuartito y ahí los deja sin comer”, fue uno de los testimonios recogidos en aquel entonces, muy similares a los que ahora –luego del operativo en el que se liberó a 500 menores- se han dado a conocer.
Con los reportajes que datan de hace 21 años, la sociedad pudo conocer la verdadera cara de Verduzco; sin embargo, las autoridades ya tenían conocimiento de lo que ahí ocurría, sin hacer algo al respecto. En aquel entonces, Victor Orduña, diputado del PAN, denunció ante la Procuraduría del estado y ante Derechos Humanos la situación del albergue, pero no hubo repercusión alguna.
Entrevistado por Carmen Aristegui, el hoy magistrado del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, calificó la vida que se llevaba en la casa hogar La Gran Familia como “un calvario”, Orduña señaló que “Mamá Rosa” era una “mujer verdaderamente salvaje”, basta con conocer uno de los castigos más comunes aplicados: después de calentar un palo de escoba, con el plástico derretido era pasado por el brazo de los niños.
Por otra parte, expresó una “enorme satisfacción” por la labor de la PGR al poner exponer a la luz pública “algo que desde hace muchos años se sabía (…) Hay mucha gente que considera que [Mamá Rosa] es una santa y desafortunadamente no hay gente de la que habla a su favor que conozca las condiciones deplorables en ese lugar”.
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