Lewis Hamilton se adjudicó el Gran Premio de Hungría después de salir desde la primera posición, Kimi Raikkonen y Sebastian Vettel completaron el podio. Sergio Pérez terminó noveno y Esteban Gutiérrez abandonó.
Cuatro salidas desde la pole position, ponían al británico como un serio contendiente a ganar en Hugaroring, aunque tenía que sortear a Vettel, Kimi y Alonso que lideran el campeonato, cosa que no sería nada fácil para el piloto de Mercedes, aunque desde la primera vuelta dio muestras de que la carrera culminaría a su favor.
Checo se mostró firme desde un principio, salió en buena posición, la cual mantuvo hasta el final de la carrera. Entre la undécima y hasta la séptima plaza, el tapatío se movía con cierta facilidad. Su MP4-28 aun no le responde como quisiera pero pese a eso, logró sumar dos puntos que lo dejan con un total de 18 en la tabla de pilotos.
Hungría nos dio muestras de ferocidad. Desde la largada se vio el hambre de los pilotos por sobresalir, de inmediato comenzó una batalla que subió la temperatura en la pista, Vettel y Romain Grosjean no daban paso sin huarache. El Lotus presionaba y el Red Bull aceleraba, ambos se tomaron un descanso al entrar a pits pero esto seguiría más tarde.
Primero el alemán y dos vueltas más tarde el francés harían su parada. Salieron a la pista de nueva cuenta, uno detrás de otro, sin contar con que no sería fácil acomodarse en buen lugar, irían a espaldas de Jenson Button que no permitiría tan cómodamente un rebase. Durante otras 15 vueltas pelearon por la cuarta posición, siendo vencedor el “Chico Maravilla”.
Al final y tras un ligero toque entre Grosjean y el co-equipero de Checo, todos comenzaron a rebasar, a tal grado que Alonso que venía detrás de ellos aprovechó un pequeño resquicio y quedó en tercer puesto, el primero era Lewis y detrás Sebastian.
Parecía que todo iba miel sobre hojuelas para el español, que lograría por lo menos acercarse a su acérrimo rival pero para su mala fortuna el Ferrari no anda del todo bien, sufre en cada recta, en cada carrera para no perder la inercia que lo coloca cerca del alemán. Su máximo problema es que el RB9 es mucho más coche que el F138.
Como suele suceder en casi todos los Premios, los problemas con los autos le jugaron una mala pasada a Adrián Sutil, Valteri Bottas y a Guti: falla en el sistema hidráulico, problemas técnicos para el finlandés y una caja de velocidades que sucumbió ante el trabajo, fueron los factores para que así se acabara la carrera para ellos, seguro antes de lo que esperaban.
A 19 vueltas del final Hamilton nos regaló la mejor maniobra de la carrera y que a la postre la daría la victoria. Salió de su última parada en pits atrás de Webber y Raikkonen, quienes al parecer se enfocaban en no perder la posición entre ellos, sin pensar que traían al mejor hombre de la pista detrás, de pronto Lewis tomó por sorpresa a ambos pilotos y por fuera de la pista pasó con facilidad a un timorato australiano que no opuso resistencia.
La estrategía del equipo liderado por Ross Brawn, funcionó a la perfección, las paradas en fosos fueron precisas y a tiempo, no dieron tiempo a los rivales para entender y tratar de sobreponerse a un piloto que lucía endemoniado y con ganas de llevarse su primera victoria con Mercedes.
Fue así que el piloto de 28 años, recién salido de McLaren, consiguió su victoria número veintidós en su carrera, después de haber subido en tres ocasiones en esta temporada al podio como tercer lugar en todas.
He aquí la última carrera de la primera mitad del campeonato, nos espera un largo mes para volver a las pistas, y que después de unas vacaciones de verano, el Gran Premio de Bélgica nos haga los honores. Las estrategias y funcionamiento de las escuderías cambiarán, nos espera una segunda parte alucinante.