Por si alguien tiene como propósito de año Nuevo bajar algunos kilos, vean que sí se puede.
¿Un duro golpe en la cabeza; sesiones de hipnosis para dejar todo y dedicarse por completo al Ejército; disimular para reconocer su verdadero gusto por los hombres?… nada de eso, sólo 46 kilos menos en la figura de su esposa, Annika, bastaron para que el soldado Jamie Price no pudiera reconocer a su mujer, luego de pasarse sólo seis meses en Afganistán.
“Estaba en el aeropuerto y caminó a mi lado sin reconocerme” comentó la también madre de dos niños que perdió 46 kilos con la dieta Cambridge: “reconoció a nuestros hijos y luego dio un respingo cuando vio que era yo. Estaba atónito”.
La señora Price de 28 años, comenta que pesaba 106 kilos, pero harta de ser conocida en la escuela de sus hijos como la “mamá gorda”, decidió ponerse a dieta y así, sorpresivamente, ahora pesa 60 kilos.
“Quería sorprender a Jamie con una “nueva esposa” cuando regresara a casa, esa fue mi motivación. Mi esposo hace un trabajo del cual estoy orgullosa y quería que él estuviera orgulloso de mi también”, comentó la oriunda de Oxfordshire.
Pues habrá que ver la cara que pone el soldado al ver la cuenta de toda la ropa que tuvo que cambiar su esposa por la nueva figura que se carga… pero seguro hay más cosas a favor, la principal, la salud.